El área de Cultura cifra en más de 6.500 las personas que participaron en los espectáculos de estos dos meses
31 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Una de las 20 proyecciones de cine programadas puso fin en la noche del martes al Verán Cultural carballés. El ciclo de actividades se despidió con gran éxito y con un balance más que positivo desde el área de Cultura, que habla de una programación de referencia más allá del municipio y que «marca tendencia en toda a contorna pola cantidade, a variedade e a calidade dos espectáculos». En menos de dos meses pasaron por Carballo artistas como el grupo Capercaillie, María do Ceo, Roi Casal, Guadi Galego, Pablo Díaz, Budiño o Mercedes Peón, pero no solo eso, sino que hubo asimismo magia, circo, baile, teatro, exposiciones y literatura, propuestas que hicieron de la Praza do Concello «o gran centro cultural da Costa da Morte» y punto de encuentro de más de 6.500 personas, cifra que se duplicaría de añadir la amplia participación de este año en la Praza dos Libros, según indican. El edil de Cultura, Marcos Trigo, destaca la buena respuesta del público a las iniciativas, confirmando así el dinamismo cultural de la capital de Bergantiños. De hecho, el Verán Cultural fue aún más «redondo» si se tiene en cuenta el aguante del tiempo, que permitió llevar a cabo todos los espectáculos al aire libre, a excepción del de Guadi Galego y, pese a ello, casi llenó el auditorio del Pazo da Cultura. El ciclo cultural, que empezó y terminó con proyecciones que también llegaron a las parroquias, tuvo una parada importante en la mencionada Praza dos Libros: mudó sus fechas para principios de julio y fue todo un éxito, con casi 1.300 ejemplares vendidos y una alta participación en presentaciones y actividades paralelas. Al margen del Festifolk y de la presencia de la banda internacional Capercaillie (imagen), Carballo guardó también espacio para los grupos de música y baile tradicional del municipio, así como para otros de la comarca y para Xacarandaina, reafirmando la apuesta de la concejalía de Trigo por la cultura propia, de la que disfrutaron, en total, más de 12.000 personas.