La sequía obligará a recoger todo el maíz al mismo tiempo para no perder calidad
CARBALLO
Los daños provocados por los jabalíes no han hecho más que empeorar la situación del sector por la fuerte sequía. En las fincas más húmedas todavía es posible ver las plantas verdes, pero en las más secas, el color se ha tornado parduzco.
La siembra se adelantó este año a abril, por lo que antes de mediados de septiembre estará casi todo el forraje recogido. Los ganaderos tendrán que hacer este año uso de sus conocimientos para poder sacar un silo en buenas condiciones, lo que es fundamental para la viabilidad de las granjas, que tienen una gran dependencia de la producción propia de alimentación para contener los costes de producción. Con el precio de la leche al límite, la cosecha de maíz es muy importante. De hecho, los productores se enfrentan estos días a uno de los momentos claves de todo el año.
Según Antonio Sánchez, de Langueirón, es muy importante este año mezclar la cosecha de las fincas más húmedas con la de las más secas, para conseguir una calidad suficiente.
La producción de almidón es muy importante en este momento, por lo que hay necesidad de lluvia ahora. Sin embargo, si lo hace dentro de dos semanas y de forma copiosa es posible que la campaña se complique todavía más porque las máquinas tendrán dificultades para acceder a las leiras y porque la planta mojada tiene un mantenimiento peor.
Así pues, los buenos resultados económicos de las ganaderías, sobre todo de las más cercanas al mar, se encuentran en la cuerda floja. La evolución del tiempo en los próximos días determinará la calidad del forraje para el resto del campaña.