Elisa Pichel disputa en Budapest el mundial máster

Sheyla bermúdez / s. g. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Alba Romero

La nadadora carballesa encara su primera gran cita de carácter global

13 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A las 9.15 de ayer, la carballesa Elisa Pichel tomaba un avión con rumbo a Budapest, la capital húngara, «con mucha ilusión». La nadadora y abogada participa en el mundial máster que se celebra desde ayer y hasta el día 20. Asegura que si consigue quedar en una buena posición sería como ponerle «un broche» a su carrera deportiva, ya que es el primer campeonato mundial al que se enfrenta.

Aunque las pruebas ya están en marcha, Elisa competirá mañana y el miércoles. Las citas en las que se mide con el resto de participantes son la de 800 metros libres y la de 400 estilos. En la primera, parte con la undécima marca de inscripción mientras que en la segunda, se presenta con la octava marca. La nadadora, que se muestra muy ilusionada, espera «poder quedar entre los 10 primeros» a pesar de que cree que «hay mucho nivel». Aunque no esperaba que se lo pusieran «tan difícil», Pichel irá una vez más «a por todas». Este año ha conseguido un patrocinador, Garaysa Montajes Eléctricos, sin el que asegura que «no sería viable» participar en una competición de este calibre. «Sin mi patrocinador, llevar a cabo todo esto no sería posible», recalca.

De entrada, todo apunta a que puede conseguir unos buenos resultados. Sin embargo, será necesario esperar a mañana para poder ver cómo le ha ido en el arranque. Sus primeras sensaciones, después de haber tenido un vuelo un poco complicado, son buenas: «Nunca había visto unas instalaciones así. Es maravilloso. Estoy como en una nube».

La carballesa, hace un mes, también lograba proclamarse campeona de España en el nacional máster de Badajoz en la prueba 400 metros libres, y subcampeona en los 800 metros libres. El año pasado conseguía quedar triple campeona de España. Recibió varios premios de la Escuela de Abogados de A Coruña. Tiene un sinfín de trofeos tanto en el aspecto deportivo como en el profesional. Con mucho esfuerzo durante todo el año, ya que entrena dos horas cuatro días a la semana, espera con muchas ganas poder clasificarse en el mundial y regresar a Galicia con «una gran satisfacción personal» y, si puede ser, «con algún que otro premio».

«Con mucho esfuerzo y dedicación» es su manera de compaginar el trabajo y su entrenamiento. Asegura que hay días que termina de entrenar y vuelve al despacho para arreglar alguna cosa o adelantar trabajo. Hablar de retirarse le resulta gracioso. «Ni de broma. Acabo de poner un pie en el mundial y no quiero marchar», comenta. Ayer estuvo viendo los saltos y descansando un poco para lo que se le viene encima. «Tuve un vuelo muy ajetreado pero al llegar aquí me quedé sin palabras. Esto es increíble», exclama orgullosa de poder participar.