El músico de Los Satélites recupera su saxofón

Toni Silva BETANZOS / LA VOZ

CARBALLO

CESAR DELGADO

Lito Sobrino llegó a vigilar al ladrón para localizar su viejo instrumento, que le fue entregado ayer por la Guardia Civil

13 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«¿Sabes dónde toqué con él? En el programa de Concha Velasco de Telecinco». La alegría de Lito por recuperar su saxofón es tan grande como los recuerdos de los días compartidos junto a su viejo instrumento. Hace una semana lo daba por perdido. Un ladrón se coló en su coche en Betanzos y se lo llevó. Para Lito Sobrino, músico y hostelero, era mucho más que un robo porque su saxofón es uno de sus más fieles compañeros de viaje desde que tenía 16 años. Y también parte de la historia familiar, porque lo recibió de manos de su abuelo. No hay más que manosearlo para comprobar que este instrumento de tono plateado tiene muchas décadas encima. Construido en París vivió sus primeros años en Estados Unidos hasta que recaló en las manos del abuelo de Lito.

Tres días después del robo, la Guardia Civil le llamó para avisarle de que lo habían recuperado. «Pedí si me lo dejaban ver para comprobar que estaba en buen estado», recuerda Lito. Y sí a todo: se lo dejaron ver y todo estaba en orden. «Solo le falta la correa y una base de apoyo, bah, dos hierros que tampoco sirven para mucho», exclama. También se encontró el micrófono, «que vale una pasta».

Prueba de que parte de su vida se iba con ese saxofón es que el mismo día del robo acudió cerca de una tienda de reventa de en A Coruña por si localizaba al presunto ladrón, de cuya identidad ya le había informado la Guardia Civil cuando puso la denuncia. «Y lo vi», relata el saxofonista de 49 años. Se parapetó en una cafetería para seguir las maniobras del ladrón, que unas horas antes había entrado en su coche y en otros cuatro en la zona del Malecón de Betanzos. «Estaba acompañado por dos delincuentes y movían muchas bolsas con ropa, o algo así, pero el estuche del saxofón no lo vi». Después lo siguió por las calles y le perdió el rastro en el Ventorrillo. «Avisé entonces a la Guardia Civil y me dijeron que también lo estaban siguiendo». Ayer se produjo el reencuentro en el cuartel de la Guardia Civil de Betanzos.