La Costa da Morte cierra una Semana Santa con récord de visitas

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

La afluencia se tradujo en cierto caos de tráfico tanto en Fisterra como en Camariñas

16 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las previsiones eran buenas y el tiempo acompañó, por lo que los pronósticos se confirmaron: la Costa da Morte cerrará hoy una Semana Santa con récord de visitantes, a juzgar por los testimonios ofrecidos desde distintos puntos. Fisterra, por ejemplo, fue un hervidero. A sus oficios religiosos añade el tirón del mar del fin del mundo y ello atrajo hasta el cabo a miles de turistas. Incluso ayer, sábado, que no es de las jornadas más fuertes, estuvo repleto. El concejal de Seguridade de Fisterra, Xan Carlos Sar, bromeaba con que van a tener que «darlle un piso máis de alto ao pobo». Ya en serio, señala que al término de las fiestas se reunirá con la Policía Local para estudiar qué pueden hacer de cara a futuras celebraciones de este tipo. Considera que no se puede cortar el paso por el muelle con las atracciones como ocurre hasta ahora porque se crea un considerable caos de tráfico, que se nota especialmente en el acceso al faro. «De algunha maneira temos que regular iso», afirma.

Igual pasó en el faro Vilán, en Camariñas, localidad que fue meca por su Mostra do Encaixe. Fueron tantas las personas que todavía ayer no había sido posible hacer la suma final. Ello, como es habitual, derivó en cierto caos a la hora de aparcar, algo para lo que la entidad de empresarios lleva tiempo reclamando una solución. Muxía, por su parte, vivió el viernes una jornada muy intensa: por la tarde, el entorno del santuario de A Barca recordaba a días de romería.

Hay datos indicativos de la cantidad de personas que pudieron moverse estos días por la comarca. En O Ézaro, Dumbría, el atractivo de la cascada consolida tirón año tras año, y más cuando añade la iluminación nocturna, como ocurrió estos días. Es imposible contar toda la gente que se acerca hasta allí, pero por la oficina de información, a solicitar datos, pasaron el viernes casi 600 visitantes, sin contar aquellos que simplemente cogen un folleto. «Superáronse expectativas, foi mellor que outros anos», dice la técnica de turismo Ada González.

También por Vimianzo están contentos. En la visita teatralizada con Os Quinquilláns al castillo, el viernes, había unas 300 personas (a la fortaleza acudió también el diseñador Florentino) y los Batáns experimentaron este año un crecimiento importante en cuanto a turistas: puede que se haya llegado al doble, y valoraron especialmente poder ver en funcionamiento molino y batán. Asimismo, la ruta por los dólmenes de ayer cubrió el cupo de plazas, con participantes gallegos, pero también de Madrid y otros puntos de España. Como en Vimianzo, el Viernes Santo fue asimismo el plato fuerte en Dombate. Ese día, en las visitas guiadas participaron nada menos que 520 personas (400 el jueves). Malpica -con una Festa da Xuventude plagada de jóvenes-, Laxe y Corme notaron, como otros puntos, el efecto turístico, con muchos negocios llenos.

Por tanto, feliz balance en la Costa da Morte, a no ser por la falta de coordinación entre las propuestas, como resalta el edil de CG, Xan García. «En moitos concellos, ata días antes, o visitante non sabe que pode facer. Outros territorios si organizan», valora.