Solo uno de cada tres enfermos con insuficiencia renal crónica tiene un puesto de trabajo

La Voz

CARBALLO

02 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El tiempo invertido en los tratamientos y la dependencia de ellos para poder vivir tiene otras consecuencias directas en el desarrollo cotidiano de los afectados y la más evidente, que además condiciona a todas las demás, es la del plano laboral.

Según un estudio presentado por la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (Alcer) solo uno de cada tres pacientes de diálisis tiene un puesto de trabajo, aunque realmente el porcentaje oscila desde el 20 % de los que se someten a hemodiálisis hasta el 50 de los que acceden a la diálisis peritoneal automática, también conocida como cíclica continua, que en determinados casos se puede realizar en el domicilio con lo que eso supone en cuanto a autonomía del paciente. Todo ello tiene unos efectos sociales claros y de hecho ya hay varias tesis doctorales que los ponen de manifiesto, como por ejemplo, que el riesgo de exclusión es mucho mayor al de otros ciudadanos.