Manuel Rivas: «A sensación era que ía haber unha traxedia»

La Voz

CARBALLO

20 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Rivas llevaba ayer un ejemplar del semanario Teima. semanal y en gallego, en el que trabajaba en 1977 (la publicación duró un año). La Voz, durante varios días, y él (nadie recordaba más) cubrieron aquellos sucesos. Todavía estudiante de periodismo, tiene un recuerdo muy vivo de aquellas horas de la jornada más conflictiva, la del 15 de febrero de hace 40 años. Rivas explicó -también lo hizo en público- un detalle personal y doloroso: lo acompañaba su hermana, ya fallecida. «A sensación era que ía haber unha traxedia», señala. Era un día «frío e bretemoso, no que non se podía respirar». La policía estaba por todas partes, más incluso que los vecinos. «Aquel día descubrín que este país non nacera para ser servo. Había que te moito valor para estar alí», recuerda. Valora mucho la unión de los vecinos: «Cando a xente máis humilde se une, algo ocorre no planeta». El poder, añadió, lo representaba alegóricamente aquel «home con gafas escuras» que venía a ocupar las tierras, y que se encontró de frente con el hecho de que «este non é un país de derrotas».

También recordó al cura Moncho Valcarce, homenajeado por la tarde en esa ruta circular sobre el lago. Muchos de los asistentes llevaban sachos, fouciños, paraguas negros como los que blandían las mujeres contra los agentes, y que levantaron alguna vez durante el largo periplo. Acudieron representantes de varias entidades, vecinos y llegados de lejos, y políticos, sobre todo del BNG y En Marea. Una foto final junto a los restos de la última casa en ser derribada, de nuevo por Xosé Castro (ayer, muy felicitado) puso fin a los actos matinales.