Aumentan los grandes prematuros en el Materno coruñés, con bebés de apenas 500 gramos

r. d. seoane A CORUÑA / LA VOZ

CARBALLO

CESAR QUIAN

En el hospital nacen antes de tiempo unos 200 niños cada año

18 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Son los pequeños entre los pequeños y también tienen su día. Fue ayer y se festejó en el Materno, con apoyo de la Fundación María José Jove, donde las enfermeras de neonatos decoraron de morado y llenaron de dulces una sala dedicada a los que más prisas tienen por llegar. «Aquí, cada año nacen unos 200 prematuros (antes de la semana 37) -explicó José Luis Fernández Trisac, responsable del servicio de Neonatología- y 50 de ellos son lo que llamamos grandes prematuros», aquellos que vienen al mundo antes de la semana 32 de gestación y con menos de 1.500 gramos de peso.

La mitad de estos diminutos seres no llegan al kilo y «el más pequeño que hemos atendido nació con 460 gramos», explicó el carballés Alejandro Ávila, médico de una unidad donde tratan a pequeños que se estrenan en el mundo en el límite de la viabilidad, en la semana 24-25 del embarazo. La especial atención que requieren estos bebés, que suelen tener que pasar largos períodos de tiempo en la incubadora y con tratamientos médicos intensivos, ha ido avanzando para dar respuesta a una situación que se presenta en el 6,7 % de los partos.

«El número de prematuros en general se ha estabilizado, lo que aumenta -explicó Ávila- es el de grandes prematuros, que son el 12 %».

Varios factores inciden en esta tendencia, entre ellos que la edad de las madres cada vez es más elevada, el estrés de las embarazadas que trabajan, el aumento de las técnicas de fecundación y con ello de los partos múltiples, y la incorporación de hábitos como el tabaquismo.

El apoyo médico, que integra a los padres en el cuidado, ha ido permitiendo superar barreras para salvar vidas de apenas medio kilo y hacerlo sin un coste inasumible en secuelas.

Para ello, el papel de la enfermería, subrayó Trisac, es fundamental. De su entrega da idea que ayer todos los neonatos lucían un gorrito mínimo calcetado por las enfermeras. «A veces los niños y sus papás están meses con nosotros -explicaba la supervisora, Loli Eiriz- y tratamos de celebrarlo todo: el cumplemes o su primer kilo, porque un bebé de apenas 600 gramos que llega al kilo significa que casi ha duplicado su peso y eso, para los padres, es muy importante».

Aprovechando el día especial, los especialistas llamaron la atención sobre la magnitud de nacer antes de tiempo más allá del mundo inmediato: «El problema real está en el tercer mundo, donde el 80 % de la mortalidad se podría evitar con tan solo tres medidas: fuente de calor, antibióticos y corticoides»