Casi al tiempo que se conocía el conflicto también empezaron a darse los posicionamientos en favor del colegio o en respaldo de la madre de los menores.
La junta directiva de la ANPA emitió un comunicado en el que decía: «Mostramos o noso apoio ao centro educativo no labor que realizan a prol dos nosos fillos. Desexamos que este asunto se solucione o antes posible e pedimos así mesmo a todas as familias a calma e prudencia necesarias á hora de facer calquera manifestación prexudicial nun tema tan delicado».
Añade el texto que quieren «deixar constancia de que esta asociación nunca recibiu queixas por parte desta nai en relación á vida escolar dos seus fillos» y acaba reseñando que «son as autoridades competentes as encargadas de solucionar esta situación». Unas manifestaciones ante las que Lina Díaz aclara que nunca se quejó a la ANPA porque, básicamente, no forma parte de ella y la considera un instrumento de la dirección del centro.
Paralelamente, tanto el presidente de la Asociación de Pedagogos de Galicia (Apega), José Manuel Suárez, como el de la asociación No al Acoso Escolar (Nace), Javier Pérez, se han posicionado en apoyo de la madre, ofreciéndole el asesoramiento técnico e incluso jurídico que necesite. Pérez da por hecho que se trata de «una injusticia y un atropello» y considera «contraproducente repetir primero incluso para niños que tengan severos trastornos»; mientras que Suárez, que se refirió al trabajo de los docentes en términos muy duros, se ha topado con una amenaza de acciones legales de la maestra sino se retracta.