La vía que enlaza Carballo con Baio suma un total de 18 giros y la autopista, 51
26 jul 2016 . Actualizado a las 13:26 h.Hacer estudios comparativos requiere de perspectiva, sobre todo cuando se trata de infraestructuras que fueron construidas en épocas diferentes y en unos contextos distintos. Pero hay algo que llama la atención cuando se compara el primer tramo de la autovía de la Costa da Morte con la autopista AG-55. El nuevo tramo, que se inaugurará el viernes y que enlazará Carballo con Baio, suma 18 curvas, frente a las 51 de la autopista AG-55, en el tramo que une la entrada de Bértoa y la salida en A Coruña. De hecho, en la vía de pago apenas hay tramos en línea recta que alcancen los 500 metros de longitud, cuando la autovía tiene tres de 2,2 kilómetros: las rectas de San Paio, Agualada y Nantón.
Y salvo que en la Dirección General de Trafico establezcan otros criterios, los 25,5 kilómetros de la autovía de la Costa da Morte estarán limitados en su totalidad a 120 kilómetros por hora. Algo que no sucede en la AG-55, en la que hay varios puntos a cien, un radar de tramo de 3,1 kilómetros en la bajada de Loureda e, incluso, hay un tramo, en el kilómetro 8, limitado a 90 cuando las condiciones meteorológicas son adversas.
La vetusta AC-552 pierde en todas las comparaciones. Pero tiene algo interesante: cuenta con rectas de entre 600 y 800 metros de longitud, algo que, ni por asomo, sucede en la autopista AG-55.
El análisis comparativo se efectuó este fin de semana. El sábado (14.15 horas) se realizó el tramo entre Carballo y Baio. A la 1.05 se inició el recorrido por la AG-55, en dirección a A Coruña, quedando el estudio del tramo A Coruña-Carballo por la AC-552 para las 12.33 horas de ayer.