Algunos carteles electorales siguen pidiendo el voto

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

josé manuel casal

Hay pocos, pero aún cuelgan de farolas o están pegados a paredes públicas y privadas. Es la cara B de la campaña

30 jun 2016 . Actualizado a las 11:22 h.

La campaña que culminó el viernes pasado a las 0.00 horas ha sido, con diferencia, la que menos efecto ha tenido en la colocación de carteles en mobiliario público (sobre todo) y privado. Incluso ha sido inferior al de algunas elecciones europeas que transitaban sin pena ni gloria. Por tanto, no ocurrirá lo de otras ocasiones, especialmente en las municipales, en las que había que esperar días, o semanas, a que se retirase la totalidad de los anuncios. En alguna ocasión, la dilación fue tal que, en ciertos puntos, aguantaban, olvidados, hasta una cita electoral siguiente.

Sin embargo, en un rápido chequeo comarcal, de momento aún se pueden carteles en todo tipo de ubicaciones: calles, postes de la zona rural y hasta vallas de paseo marítimo. También en los espacios habilitados para ello, pero son muy pocos. Y aunque ahí no haya nada que objetar, el efecto estético no es el mejor. Como tampoco lo es en los inmuebles particulares, por mucho permiso que tengan. Qué decir ya de marquesinas o contenedores: algún ejemplo se ha visto esta semana, censurable sea propaganda electoral o de la otra. Se ha avanzado mucho, especialmente con ordenanzas punitivas y advertencias a locales o comisiones, pero aún queda bastante por hacer para mantener un ornato pleno.

La siguiente prueba está próxima, en otoño, con las elecciones autonómicas.