Los MIR-0 «venden» las bondades de estudiar en el Chuac

CARBALLO

Los 82 alumnos de Medicina que cursan sexto en el Chuac
Los 82 alumnos de Medicina que cursan sexto en el Chuac . marcos míguez< / span>

Alumnos de Medicina divulgan en un vídeo las ventajas de cursar 6º. en el hospital coruñés

12 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«¡Hola, mis jóvenes médicos!». Así arranca «el spot de promoción de mi hospital», como resume Clara Castro, uno de los rostros del vídeo elaborado por estudiantes de Medicina de la Universidade de Santiago que están a punto de rematar sexto de carrera en el Chuac, hospital de referencia para la Costa da Morte. Son la primera promoción de los denominados MIR-0, 82 alumnos que se han pasado el último curso rotando por los servicios del hospital y que, a la vista está, han quedado tan encantados que han decidido elaborar un audiovisual para hacerlo llegar a sus sucesores: los estudiantes de quinto que en próximas fechas han de elegir en qué hospital de Galicia completarán, a partir de septiembre, su grado universitario.

«Aunque está bien lo que cuente el doctor Vázquez Barro (el coordinador de los alumnos), este es un vídeo de compañero a compañero, igual es más fiable», bromea Quique Barbeito, otro de los protagonistas del audiovisual, y además el que realizó el montaje. «Teníamos buenas expectativas, pero fue aún mejor de lo que pensábamos», añade el joven, mientras su compañero, Ignacio Martínez, de Motril, resume con un «genial» la experiencia de formación que los ha llevado por departamentos tan variados como medicina interna, cirugía, ginecología, psiquiatría, pediatría o urgencias... En todos, acercándose, bajo supervisión, a la realidad de la profesión que comenzarán a ejercer una vez superen el examen para médicos internos residentes e inicien la especialidad. «Nunca estuve tan limpio, ni siquiera con mi madre», ironiza el granadino refiriéndose a la limpieza exhaustiva a la que se sometían para poder entrar al quirófano.

«¿Que si volvería a escoger Coruña? Sin lugar a dudas», comenta Alicia López, quien valora de forma especial el «trato exquisito» recibido por los profesionales del centro -«te conocen», dice sorprendida-, aún a pesar de que «nosotros los retrasamos, ellos (dice por los médicos-profesores) tienen que perder su tiempo con nosotros para que aprendamos». «Sí, somos un estorbo; pero aquí están concienciados de que nosotros somos el futuro y de que nos tienen que enseñar», apostilla Clara. «Nunca más vais a tener esa sensación de ser invisibles», resume para sus compañeros de facultad. Para ellos, este último año no les ha hecho más que reafirmar su elección, y no solo de hospital por una docencia eminentemente práctica, sino de profesión. «Cuanto más me han dejado aprender al lado de los pacientes, más agradezco la carrera y más pienso ¿pero por qué no habré estudiado más?», concluye una de las jóvenes que pasado mañana los atenderá cuando les toque pasar por urgencias.