La entidad fía su salvación a una nueva auditoría con salidas distintas
17 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Solo en las grandes cifras: créditos por devolver, deuda a corto plazo y compromisos con acreedores la asociación Neria tiene unos números rojos de más de 1,8 millones de euros, según el informe del interventor de la Deputación. Solo los créditos a largo plazo suman 1.407.676 euros, la deuda reclasificada 106.152 euros y los acreedores comerciales pendientes de pago reclaman 333.818 euros.
A eso hay que sumar distintos compromisos con las Administraciones públicas, embargos y otros procedimientos en curso susceptibles de incrementar todavía más la factura.
De ahí que el documento firmado por los técnicos provinciales hable de «falla de viabilidade económica da entidade, derivada fundamentalmente da ausencia de xestión e decisións tendentes a cobrar os créditos pendentes de cobro, que mesmo no caso de que fosen realizados serían manifestamente insuficientes para o pagamento das débedas pendentes». Por tanto, ven la entidad «abocada á súa disolución e posterior liquidación».
Todo ello, pese a que los funcionarios de la Deputación, que hicieron el estudio por encargo del expresidente Diego Calvo y con el consentimiento de la directiva de Neria, encabeza por Javier González, reseña todo tipo de dificultades para realizar su trabajo, empezando porque la asociación no tiene ya personal contratado, ni teléfono ni horario de apertura de las oficinas. También destacan que no están formadas ni aprobadas conforme a la normativa las cuentas del ejercicio 2014 y, al tratarse de una asociación sin ánimo de lucro, tampoco tiene obligación de registrarlas. De ahí que recalquen que su trabajo se limite a emitir «conclusións e recomendacións».
Por todo ello, el informe, aunque demoledor en sus términos y en la cuantificación de la deuda, que supera ampliamente los registros conocidos, adolece -al menos por lo manifestado en repetidas ocasiones desde Neria, de algunos errores de bulto. Por ejemplo, cifra la cantidad que le adeuda la Deputación en 72.120 euros, cuando esa sería la cantidad correspondiente a una anualidad y la entidad le reclama tres.
A partir de este documento, y de la última reunión de los alcaldes más comprometidos en buscarle una salida a este atolladero económico y administrativo, todos los focos están puestos en la nueva auditoría externa encargada. Este documento, en principio, debería apuntar vías diferentes al concurso de acreedores y la liquidación y, con él en la mano, Neria podría negociar una salida con la Deputación.