«Los escritores se emocionan cuando les explico los premios San Clemente»

Sirvió de enlace en múltiples ocasiones entre el instituto Rosalía de Castro y los ganadores de los premios San Clemente. Anna Jornet, durante 18 años responsable de prensa de la editorial Anagrama, se convirtió en una pieza más en el engranaje de estos galardones. Y, ahora, que se ha prejubilado, desde la Asociación Cultural Rosalía de Castro, ligada al centro educativo, quisieron reconocer esta labor entregándole la insignia de oro. Así, este martes, Jornet, que tantas veces había acompañado a los galardonados, se subió al escenario del salón de actos del instituto para ser ella la homenajeada «pola súa colaboración para que viñeran os autores», afirmó el director del centro, Ubaldo Rueda.

Jornet tiene recuerdos imborrables de su relación con los premios San Clemente. El primer contacto fue cuando venció Paul Auster. «Fue complicado, porque cuando ganó justo había tenido una enfermedad y no quería viajar. Nos llevó tiempo traerle, pero le trajimos», recuerda. A partir de ahí, viajó con otros muchos autores premiados como Amélie Nothomb, Jonathan Coe, Melania Mazzuco, Abraham B. Yehoshúa, Julian Barnes o Vicente Molina Foix.

De acompañarlos recuerda múltiples anécdotas. Por ejemplo, como al ir con Paul Auster «no podíamos ni caminar porque la gente le iba parando como una estrella de rock. Ni él se lo creía. No podíamos ni dar dos pasos con la gente persiguiéndole para que les firmara los libros y saludarle». Con Amélie Nothomb, rememora la visita a los tejados de la Catedral y que «estaba fascinada por la ciudad y no paraba de decirme: ?¿Por qué no me habías dicho que Santiago era tan bonito??». Tampoco olvidará la responsable de prensa de Anagrama como Jeffrey Eugenides, «se fue de juerga con los alumnos hasta no sé que hora», puesto que ella, ya rendida, los abandonó. Una de las últimas fue con Julian Barnes, con la visita a las labores de restauración del Pórtico de la Gloria. La participación del novelista británico marcó también a Anna Jornet. Barnes, cuando ganó, no viajaba a ningún lugar porque estaba de duelo tras la muerte de su esposa. Pero, «con muchos años de retraso aceptó recoger el premio, porque le fuimos insistiendo y, finalmente, vino el año pasado».

Pero más allá de las anécdotas, hay un elemento común a todos los galardonados: «Los escritores se emocionan cuando les explico los premios San Clemente». Jornet dice que esto obedece a que son unos galardones en los que «los chicos son los protagonistas. Muchos de los autores dicen que sería impensable en sus países que unos jóvenes se implicaran en esto». Y otro de los aspectos en el que todos coinciden es en las buenas sensaciones con las que se marchan de la entrega de premios, puesto que después, cuando por otros motivos se encuentran, le preguntan de nuevo por Santiago. «Cuando cenan con los estudiantes es impresionante; porque no es que cenen con las autoridades, sino que lo hacen con su jurado», afirmó.

Jornet, además, si algo destaca de los premios, es que «rezuman entusiasmo». Eso sí, la dificultad más grande era fijar la fecha de la entrega para que todos los premiados pudiesen acudir.

Ahora, la distinción le ha llegado a ella. «Este reconocimiento es lo mejor que me podía pasar al final de una vida profesional, no podía haber escogido reconocimiento mejor, porque no es algo profesional, sino de afectos», aseguró Jornet. Y aunque ya no sea por trabajo, no descarta continuar el vínculo con los premios.

Anna Jornet. Durante 18 años fue la jefa de prensa de Anagrama. A esta editorial estaban vinculados algunos de los autores ganadores de los premios San Clemente como Auster, Barnes o Coe.

Distinción. La Asociación Cultural San Clemente le ha entregado la insignia de oro por su colaboración.

---

---

---