El Estado recauda cuatro millones en la subasta de bienes incautados a Oubiña y otros narcos
CARBALLO
Un apetecible solar en Sanxenxo en el que quería construir un lujoso chalé a pie de playa fue adjudicado por casi 750.000 euro
14 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Un apetecible solar en Nanín (Sanxenxo) en el que Laureano Oubiña pensaba construir un lujoso chalé a pie de playa fue adjudicado el jueves en Madrid por casi 750.000 euros, y eso que el precio de partida de la finca incautada al narcotraficante cambadés era de 462.000. Hubo, por lo tanto, una reñida puja por una parcela que ya había salido a subasta el año pasado y que sin embargo, entonces quedó desierta. Lo ocurrido con el solar de Oubiña da una idea del éxito de la puja convocada por el Plan Nacional sobre Drogas para adjudicar treinta lotes de bienes confiscados a narcotraficantes; entre ellos, los gallegos Laureano Oubiña, el desaparecido José Antonio Pouso Rivas, Pelopincho, o el vilagarciano Guillermo Abalo.
En el Plan Nacional sobre Drogas no disimulaban ayer su satisfacción tras haber recaudado casi cuatro millones de euros y haber adjudicado la mitad de los lotes que salían a subasta, y casi todos ellos, por un precio muy superior al de partida. De hecho, el precio de adjudicación total era de 2,3 millones, cantidad que fue superada en un 67 %.
En la oferta figuraban varias viviendas unifamiliares en la ría de Arousa y en distintos puntos de la provincia de Pontevedra; locales comerciales, apartamentos en Barcelona, en Madrid, en Andalucía y en la costa... Casi todos habían salido a subasta el año pasado y fueron pocos los que se interesaron por los bienes incautados a los narcos. La suerte fue muy distinta en esta ocasión. Además de la parcela de Oubiña en Sanxenxo, fue adjudicada una vivienda incautada a Guillermo Abalo en Vilagarcía, valorada e 115.200 euros, y un chalé en Vilanova que en la puja superó con creces los 159.000 euros del precio inicial. Y una finca rústica en Ibiza incluso dobló lo que se pedía en el precio de licitación. El hecho de que 80 licitadores participasen en la subasta da también una idea del éxito de la convocatoria.
La casa de A Laxe
La que no salió a subasta, porque no reunía las condiciones, fue la casa que la familia Oubiña estaba rehabilitando en el lugar de A Laxe (Vilagarcía) cuando empezaron an rendir cuentas con la Justicia. La vivienda, a medio construir, podría quedársela el Estado para destinarla como sede de un nuevo organismo creado para la gestión de los bienes decomisados a los narcotraficantes, aunque de momento no hay dinero para acabarla. Sobre ella pende el abandono que ya se apoderó de otras propiedades incautadas a los narcos; no hay más que ver el estado en el que se encuentra la vivienda de Abalo en A Caldihuela (Vilagarcía) que era hace unos años un lujoso chalé intervenido dentro de la operación Suntuarias, una investigación que había puesto en marcha la Agencia Tributaria para perseguir el dinero negro invertido en bienes inmuebles.
Programas de prevención
Buena parte de esos cuatro millones recaudados en la subasta y que forman parte del fondo de bienes decomisados se destinarán a programas para prevenir el consumo de drogas, para asistencia a drogodependientes y para su reinserción social. En los últimos años, el 70 % de esos ingresos se dedicaron a la reducción de la demanda -drogodependencias- y el 30 % restante, a la reducción de la oferta -lucha contra el tráfico de drogas-.
Condenan a los sicarios acusados de asesinar al que fue abogado de David Pérez Lago
La Audiencia Provincial de Madrid condenó a penas que van desde los 3 a los 24 años de cárcel a los siete sicarios acusados de haber asesinado al abogado Alfonso Díaz Moñux. Un jurado popular los consideró culpables de un delito de asesinato alevoso mediante precio, conspiración para asesinar y tenencia de armas de fuego sin licencia, todo ello por encargo de «personas desconocidas», dice la sentencia.
El que había sido abogado de David Pérez Lago, hijastro de Oubiña, fue recibido a tiros en el garaje de su vivienda en Madrid cuando estaba en compañía de la también letrada Tania Varela. La joven abogada, testigo del asesinato a sangre fría, fue pareja de Pérez Lago, pero tras romper con el joven narcotraficante, inició una relación sentimental con el abogado que murió ante sus ojos el 18 de diciembre del 2008.
La cambadesa Tania Varela fue condenada a siete años de cárcel por narcotráfico en un sumario en el que también figuraba el hijo de la fallecida Esther Lago, pero cuando en enero del 2013 se ordenó su ingreso en prisión, la letrada había desaparecido. No se volvió a saber de su paradero.