Fracaso en la escuela

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu LA ATALAYA

CARBALLO

22 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Diego no se llama Diego. De hecho, es bastante improbable que lleve ese nombre, aunque es lo que menos importa en esta historia. Ha llegado a sexto de primaria renqueando, deseando salir al patio en el mismo momento en que atraviesa la puerta del colegio, desmotivado, nervioso, impaciente, preguntándose qué hace en clase. Probablemente piense en su hermano Raúl, que se compró un coche con el sueldo ganado como peón de la construcción. Si él no necesitó estudiar para tener lo que él desea por qué hay que ir día tras día a clase.

El sistema educativo no entiende a Diego como en su momento no entendió a Raúl. Los dos quedarán en la cuneta de la educación académica y posiblemente de cualquier tipo de formación, dando tumbos de un curso a otro, de un mal empleo a otro peor, terminada ya la leche que daba a vaca del bum inmobiliario.

Diego y Raúl o Verónica y Alejandra son carne de obradoiro de empleo juvenil para recibir a destiempo el interés de una Administración que no miró por ellos cuando eran tiernos infantes que se aburrían.

¿En qué momento se perdieron? ¿Cuándo se desviaron del camino marcado por la Loe, la Logse o la Lomce? ¿Por qué ahora se les intenta repescar con enseñanzas más caras, pero menos efectivas?

Ahora votan y suman en las listas del paro. Ahora son alguien y cuentan, para elegir gobiernos y para avergonzarlos o para ensalzarlos con el recuento de desempleados.

Diego se merecía un sistema educativo que le hiciera interesarse por la geografía o la gramática y que no le fuera apartando con los años y las promociones automáticas.

Ahora le pagan un sueldo para que aprenda, es la forma de motivarlo, un método lamentable cuando son muchos, la mayoría, que tienen que pagar para que les enseñen.

El sistema que apartó a Diego cuando podía y debía aprender lo repesca ahora para enseñarle no se sabe bien qué, quizá porque tiene cargo de conciencia. Estas cosas hay que pensarlas antes.