Leguas, música y todo un castro para disfrutar de la historia

S. G., J. V. L. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

En la carrera nocturna de la «legua irmandiña» participaron atletas de cuatro categorías.
En la carrera nocturna de la «legua irmandiña» participaron atletas de cuatro categorías.

A la carrera, así entraron los soneiráns y decenas de visitantes en el fin de semana previo a la celebración del Asalto ao Castelo

27 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A la carrera, así entraron los soneiráns y decenas de visitantes en el fin de semana previo a la celebración del Asalto ao Castelo, que, visto lo visto, casi tiene una programación tan interesante como el próximo, en el que es la fiesta propiamente dicha.

Ganó Pedro Nimo, como era de esperar tratándose del campeón de España de maratón, aunque eso fue lo de menos, porque la I Legua Irmandiña (5.880 metros aproximadamente para los que no estén muy puestos en medidas medievales) más que una competición al uso, era toda una representación y una fiesta.

Con 126 inscritos en la categoría absoluta y distancias propias para benjamines, alevines, infantiles y juveniles, casi tan espectacular como la prueba, en la que había especialistas, fue su ambientación con final en el Castillo.

Y tras la carrera y la música del concierto que -no de otro modo- se denominó Irmandiño Son, hoy es el turno de dejar las murallas medievales y las más contemporáneas líneas de la plaza para viajar unos siglos más atrás en el tiempo, hasta la época castreña, aprovechando que el de Ogas se presta a celebraciones y, además, tras las últimas catas arqueológicas, ha quedado constancia de su relevante papel defensivo en el noroeste peninsular, claro está que en otros tiempos, posiblemente entre los siglos I y III antes de Cristo.

El caso es descubrirlo. Primero, sobre las 14.00 horas, con un Xantar campestre; después, sobre las 15.00, con juegos populares, incluida una «ceremonia do tótem» que, a la vista del nombre, promete. A las 18.00 sonarán las gaitas de la entidad Trubisquiña; media hora después, reunión de las Irmandades Parroquiais, y a las 19.30, el novedoso (para esta zona) fútbol gaélico, con una exhibición de jugadores habituales.