Los sueldos y otras disputas municipales

Xosé Ameixeiras DELEGADO DE LA VOZ EN CARBALLO

CARBALLO

21 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Empiezan a constituirse los gobiernos locales. Sin grandes novedades, de momento. Sí, un paso positivo. El BNG de Corcubión hace un ofrecimiento al PSOE para colaborar en el gobierno, a modo de pacto. Algo así había pedido el nuevo alcalde. Ya es un paso de gigante para evitar los espectáculos y los enfrentamientos tan habituales en el consistorio corcubionés en anteriores mandatos. Corcubión importa, y no solo a los del pueblo, a toda la comarca. Ha sido cabecera administrativa de una parte de la Costa da Morte durante mucho tiempo y no puede morir ahogada por el cainismo local.

A Laracha y Muxía ya tienen ejecutivo municipal. En Carballo también están diseñadas las áreas y no hay cambio de rumbo. La guerra está, como siempre, en las dedicaciones exclusivas. Las respectivas oposiciones cargarán, como siempre, con los costes de los sueldos. El que trabaja ha de cobrar un salario digno por la labor que realiza, pero los honorarios de un político no deben superar la línea de lo que un ciudadano medio considera como justo. Lo malo no está en el sueldo en sí, sino en la labor que realiza el edil o el regidor, que no pueden cobrar por hacer campaña electoral cuatro años ni para dar palmaditas en la espalda a sus vecinos, sino para trabajar con seriedad y rigor por su municipio.