La vía judicial es la única arma de Edgewater para salvar los muebles

La Voz

CARBALLO

El último fallo del Tribunal Superior de Xustiza Galicia no modifica las malas perspectivas de la compañía

06 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Pese a este fallo judicial, el proyecto minero tiene todos los visos de no salir adelante. Los dos reveses sufridos por Edgewater y Mineira de Corcoesto en su propuesta de explotar el yacimiento dejan a la multinacional canadiense en una posición muy delicada. Ahora además, la Xunta de Galicia, a través del Dirección Xeral de Enerxía e Minas, inicia los trámites pertinentes para proceder a la caducidad de los derechos mineros.

 

Derechos mineros. Es el último trámite administrativo para dar por finiquitado el plan de trabajo tras más de tres años de papeleo. Cuando salga aprobado, la empresa podrá alegarlo, aunque, por lógica, la Dirección Xeral de Minas se ratificará en su decisión.

 

Plazos. En la Xunta no se aventuran a fijar fechas. Recientemente apuntaron que este proceso puede «durar meses», pero con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina no sería de extrañar que la Xunta acelerase el trámite para proceder a la cancelación de los derechos mineros.

 

Al juzgado. Es la única vía de escape para la multinacional y su filial. Con las sucesivas resoluciones en contra por parte de la Xunta y viendo que no va a poder extraer oro en Cabana, Edgewater pretende conseguir algún tipo de compensación económica por la inversión realizada en la mina de Corcoesto, que rondaría los casi 21 millones de euros. Edgewater cotiza en Bolsa y sus acciones han caído en gran medida por el fracaso de no sacar adelante el proyecto minero. La dirección tiene que rendir cuentas ante sus accionistas y la vía judicial se presenta como la única salida digna a un proceso que tuvo numerosos opositores desde el primer momento. Mineira acaba de recurrir al TSXG contra el rechazo de la Xunta a la mina y el alto tribunal acaba de aceptar el recurso.

 

Sacyr. La constructora entró en el proyecto a finales del 2013 cuando la Xunta rechazó el plan de trabajo alegando falta de viabilidad económica y de liquidez. Las reuniones con Edgewater se prolongaron durante casi un año aunque al final no cristalizaron por discrepancias en los repartos de los porcentajes de la futura sociedad. Pero que Sacyr no vaya a ir de la mano de Mineira no quiere decir que haya abandonado su idea de seguir con la iniciativa en solitario. Para ello se tienen que dar una serie de circunstancias. La primera, que la Xunta cancele los derechos mineros a Edgewater y, la segunda, analizar la viabilidad del proyecto, ya que la cotización del oro en los mercados internacionales ha caído con respecto al 2012.