Olas de casi siete metros saltaron ayer por encima del espigón
16 ene 2015 . Actualizado a las 05:10 h.Los bloques de hormigón de 80, 55 y 20 toneladas ya están listos y, de hecho, se apilan por decenas sobre la explanada de la fachada marítima hasta casi cubrir por completo, pero no sirvieron ayer para evitar que el dique de abrigo de Camelle sufriese de nuevo el envite de los temporales cuando aún no se ha recuperado del todo -los bloques son precisamente para eso- de las ciclogénesis sufridas entre las últimas semanas del 2013 y las primeras del 2014. Unos golpes de mar, con olas de casi siete metros de altura, que saltaban por encima del espigón en un peligroso espectáculo que decenas de curiosos quisieron registrar con sus cámaras fotográficas.
La infraestructura, además de la baliza de señalización que le marcaba la entrada a los marineros, perdió parte de este refuerzo de cubos de hormigón, que se vieron desplazados de su ubicación por las mismos envites del mar que partieron la Pedra de Abalar o se llevaron el muro perimetral de A Barca, en Muxía.
Portos de Galicia, por medio de su presidente, José Juan Durán, aseguró en aquellos mismos días que las instalaciones serían reparadas, con las medidas de protección principales, el pavimento y las vallas arrancadas o desplazadas. Y, de hecho, el organismo dependiente de la Xunta se puso manos a la obra y aprobó trabajos por más de 260.000 euros, según sus propios datos, que, fundamentalmente fueron para hormigón. Sin embargo, una vez completada la primera fase de las actuaciones, ahora es preciso que el tiempo acompañe para colocar los bloques más grandes en el morro y los otros en la zona interior. No es el caso y tampoco lo ha sido en las últimas semanas pese a las apariencias porque el intenso mar de fondo dificulta en extremo las tareas. De ahí que el muelle siga esperando una solución definitiva.