Pedirá que declaren en el juzgado varios beneficiarios de estos créditos
12 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El abogado del exagente de banca de Laxe, Celestino de Francisco Rivera, insistió ayer en que su cliente, José Fermín Simal Ramos, es inocente de un supuesto delito de estafa. El letrado reiteró que pudo cometer «mala praxis, pero ninguno de los 159 afectados que pasaron por el juzgado han podido demostrar que Fermín se quedara con un solo euro de los desvíos de fondos».
Celestino de Francisco apuntó que parte del dinero movido de las cuentas y los depósitos sirvió para financiar préstamos a particulares y empresarios de la zona. «Tenemos contabilizados unos 80 créditos, en condiciones muy ventajosas para los clientes de la antigua agencia. Algunos de estos beneficiarios negaron haber recibido créditos, por lo que solicitaré a la jueza que los llame a declarar». Son, según el letrado, «unos tres o cuatro» prestatarios.
Con respecto a las diferencias pecuniarias entre los «errores administrativos» cometidos en la antigua agencia, de la que era cabeza visible Simal Ramos (1,4 millones), y el desajuste del que habla el Santander (3,9 millones) Celestino de Francisco Rivera comentó que «quedan muchas cosas por aclarar». Según él «hay muchos clientes perjudicados que se han beneficiado, y mucho, de los sobretipos pagados por Fermín Simal». Y añadió: «Aquí no solo hay afectados, hay muchos clientes que cobraron un 4 % por sus depósitos, mientras que el banco les ofrecía el 2 %». El letrado apuntó además que «los que testificaron ante el jueza, han hablado bien de mi cliente. Aseguraron que es una persona honrada y que siempre cobraron los intereses pactados en la formalización del contrato», señaló.
Por otra parte, el letrado tiene claro que Dolores Varela Barizo, cuñada de Simal y también imputada en esta causa, quedará desimputada tras las declaraciones de los clientes. «Ha quedado claro con los testimonios de estas personas que Dolores Varela no tuvo nada que ver en la supuesta mala praxis de Fermín Simal Ramos. Ella es titular de una asesoría y familiar de mi cliente, pero no tuvo nada que ver ni tuvo conocimiento de las operaciones que se llevaron a cabo en la agencia. De hecho, la jueza no la volvió a llamar para declarar», explicó De Francisco Rivera.