Alguna alegría habrá que darse

La Voz

CARBALLO

11 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Empieza el 2015. Es tiempo de ilusiones, pero hace falta mucho carácter para alimentarlas porque el ambiente no invita. En este rincón de Europa hay quien lleva años desgañitándose por impulsar el turismo. Y es imposible conseguirlo si por Navidad, con un tiempo excelente, en los principales puntos de interés la dan con la puerta en los morros a los visitantes. El faro de Fisterra, las Torres do Allo, los Batáns, los museos de la Electricidade de O Ézaro, el Seno de Corcubión o el del arte contemporáneo de Corme... estuvieron cerrados. En resumen, el patrimonio histórico y cultural, que ha costado una fortuna mantenerlo o recuperarlo, por los suelos. Se ve a las claras el desinterés por competir con otros territorios con activos bien promocionados. Si las instituciones no saben poner en valor todo lo que está comarca tiene de singular, ya pueden olvidarse del futuro del turismo.

Pero no todo va a ser negativo. Cee ya tiene su Casa da Cultura lista. No es sin tiempo: les ha costado 17 años. Claro que Cee y Corcubión bien podrían haber compartido un gran centro cultural, pero sus gobiernos nunca han sabido colaborar. Son más dados a amamantar el localismo. Por último, Cerceda se suma a la APLU, y ya son cuatro los concellos de la zona que se encaminan hacia la transparencia urbanística. Alguna alegría habrá que darse.