Muere un marino malpicán jubilado en el primer naufragio del año

c. viu / s. garrido / e. mouzo CARBALLO, A CORUÑA / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

Tres vecinos de Carballo y Val do Dubra se salvaron al saltar a tierra

04 ene 2015 . Actualizado a las 12:59 h.

Francisco Luis Montes Blanco, de 62 años y marino mercante jubilado, falleció a primeras horas de la mañana de ayer al volcar su lancha en el canal que hay entre la Sisarga Grande y la Malante, frente a Malpica. Es la primera tragedia marítima del año, tras un 2014 luctuoso. Lograron saltar a tierra los tres aficionados a la pesca deportiva que había llevado hasta allí. Al parecer José Luis Pose Tasende, de 28 años de edad y vecino de la parroquia carballesa de Entrecruces, pudo ayudar a su vecino, Juan Gende García, de 38 años y del lugar de Vilela, y a Luciano, un amigo de Bembibre, en Val do Dubra.

El siniestro se produjo poco después de las siete y media de la mañana y Salvamento Marítimo llamó a Pedro Rodríguez, patrón de la Tara, la lancha de la Cruz Roja del Mar, a las 7.40 horas. Apenas necesitó quince minutos para llegar al canal que separa las islas, acompañado por José Pérez Beres. Recuerda Pedro Rodríguez que cuando llegaron era de noche y llovía, pero vieron a los supervivientes ya en las rocas. Sus esfuerzos se centraron en intentar localizar a Francisco Montes, conocido como Paco de Corme, que también era voluntario de la entidad. No llegó a verlo.

Junto con la Tara se echaron al mar otras embarcaciones deportivas y fue una de ellas la que trasladó a los impresionados supervivientes, que son habituales de la pesca deportiva, aunque solían ir más por tierra que por mar. Los tres conocían bien al que fue su patrón.

El cuerpo de Francisco Montes Blanco, casado y con un hijo de 27 años, fue localizado por los rescatadores del Helimer 209 bajo la lancha, encajado contra unas rocas. La embarcación, de fibra y unos seis metros de eslora, estaba con la quilla al sol, en una pequeña rada de la Malante, junto al canal. El rescate del cadáver fue muy complicado, tanto por el mal estado del mar, como por el hecho de que se encontrara encajado entre varias piedras.

Por su parte, los tres náufragos tenían algunos golpes y síntomas de hipotermia. El que salió mejor parado fue José Luis Pose, que llevaba un traje de neopreno bajo la ropa. El miércoles ha de volver para Suiza, donde trabaja desde hace meses. Los otros dos tampoco tienen nada que ver con el mar.

Una vez que los supervivientes consiguieron ropa seca se trasladaron al cuartel de la Guardia Civil de Malpica, donde prestaron declaración. Tras las primeras manifestaciones tuvieron que regresar para contestar nuevas preguntas y habrá una investigación para aclarar el motivo del accidente.