A Barca de Muxía pasa del desastre a la resurrección

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

Interior del templo.
Interior del templo. XESUS BUA

Las obras de restauración del santuario concluyeron esta semana con un resultado que pronto valorarán los vecinos

21 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

En doce meses prácticamente exactos desde que un incendio destruyó A Barca de Muxía, se han cumplido todos los trámites administrativos, adjudicaciones y ejecuciones para que el proyecto de reconstrucción quedase finalizado esta semana.

25/12/2013

El desastre. Muxía amaneció con su santuario en llamas. El fuego, causado por un rayo avanzó durante horas sin que nadie pudiese detectarlo y cuando llegaron los equipos de extinción el tejado y el retablo del altar mayor ya eran irrecuperables pese al esfuerzo realizado.

06/01/2014

Más destrucción. Con el templo completamente expuesto a uno de los peores temporales del invierno se llevó por delante el muro perimetral que protegía el atrio y la iglesia quedó completamente rodeada de agua por primera vez en muchos años. Los daños no hicieron más que incrementarse y aún hoy las paredes siguen rezumando la humedad acumulada. Además, la emblemática Pedra de Abalar se desplazó y volvió a fracturarse.

8/01/2014

El proyecto. La Consellería de Cultura contrata por 21.000 euros la redacción del proyecto básico de rehabilitación de Nosa Señora da Virxe da Barca con la empresa compostelana K2C Arquitectas, a la postre elegida también para llevar a cabo la dirección técnica de la obra. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, se había comprometido justo después del incendio a que el santuario se iba a recuperar independientemente de su coste y, en este caso, la Administración se ha mostrado especialmente diligente en cuanto a plazos y concesión de permisos.

18/02/2014

Todo listo para empezar. Las arquitectas le entregaron al Arzobispado el proyecto para reconstruir A Barca. Existía una póliza de seguros firmada con la empresa Mapfre que cubría hasta 500.000 euros de daños y la propia Archidiócesis compostelana se comprometió a aportar todo el dinero necesario para llevar a cabo las obras. La ejecución del seguro se hizo efectiva este viernes con la firma por parte del párroco, Manuel Liñeiro, y finalmente, salvo el proyecto, que lo pagó la Xunta, ha sido la Iglesia la que ha asumido los costes.

10/06/2014

Empiezan las obras. La empresa vallisoletana Cabero Edificaciones S. L. fue la elegida por el Arzobispado para ejecutar unos trabajos valorados en algo más de 700.000 euros, una cantidad ligeramente inferior a la inicialmente prevista. Tenían un plazo de ejecución de seis meses que, pese a algunos contratiempos derivados de la meteorología, se ha cumplido con precisión milimétrica porque este viernes, a falta de algunos retoques de carpintería en la sacristía, los trabajos que incluía el contrato, junto con la restauración de las piezas artísticas salvadas del incendio, quedaron finalizados. Para ello fue necesaria la intervención de muchas empresas. Entre ellas algunas locales como Germán Mouzo, que se ocupó de las tareas urgentes antes siquiera de que hubiese encargo alguno, o los instaladores eléctricos, y otras llegadas de fuera como Sabbia, también del grupo Cabero, que encabezó la restauración junto con la gallega Parteluz.

31/10/2014

Última teja. Un trabajador autónomo de Valdeorras, Moisés García, fue el encargado de colocar la última pieza de pizarra de la cubierta. Quedaba así concluida la parte fundamental del proyecto solo unas horas antes de que empezase de nuevo a llover con fuerza en el entorno de A Barca, que, por tanto, ya estaba protegida de las inclemencias meteorológicas.

19/12/2014

Punto final. Una visita organizada por el Arzobispado y por la dirección de obra sirvió para presentar a los medios de comunicación, y en consecuencia a la sociedad, el resultado del trabajo realizado. Ahora habrá que esperar unos días para que se reciba formalmente la obra y se disponga algún tipo de acto litúrgico que servirá como inauguración coincidiendo prácticamente con el aniversario del incendio.

doce meses para la historia

los detalles

Lo más visual de las labores de recuperación es el trabajo de los restauradores sobre los retablos, a los que se le observan los signos del incendio pero han quedado desprovistos de la negra capa de hollín que los cubría por completo.

La labor de los carpinteros también ha incluido la realización del mobiliario más básico para llevar a cabo los oficios litúrgicos, como las sillas de los sacerdotes, el altar o el sagrario, de líneas muy simples y buenos acabados.

El entramado de vigas de madera laminada que sujeta el tejado de pizarra tiene un valor estético en sí mismo que resultará invisible para el común de los visitantes porque solo tiene acceso para labores de mantenimiento desde la bóveda.