El proyecto ubicado en Dumbría logra las autorizaciones de Industria
24 oct 2014 . Actualizado a las 05:10 h.Se trata de un proyecto muy técnico, desconocido para el gran público, pero del que depende la estabilidad de suministro, las posibilidades de evacuación y el desarrollo industrial futuro de una parte importante de la Costa da Morte. La subestación Regoelle 220 KV, para la que Red Eléctrica de España acaba de obtener las autorizaciones necesarias de la Consellería de Economía e Industria y que estará ubicada en la parroquia dumbriesa de Olveira es uno de los principales nudos de interconexión de Galicia, dentro de lo que se conoce coloquialmente como «autopista eléctrica del noroeste».
El proyecto tiene un período de ejecución de 18 meses, que empieza a contar ahora y un presupuesto total de 9.267.999 euros, lo que lo convierte, de largo, en la inversión de este tipo más relevante de las que hay en marcha en la comarca.
La zona elegida para su ubicación está próxima al Chan das Lagoas, donde ya se encuentra el radar de Salvamento Marítimo, y lleva el nombre de Regoelle por la relativa proximidad al citado lugar dumbriés.
Estará conectada con las líneas de alta tensión Mazaricos-Vimianzo y Dumbría-Mesón do Vento, lo que sirve para dar una respuesta integral a las necesidades del entorno, que es lo que, en términos generales pretende la autopista eléctrica gallega, que supondrá una inversión global de 229 millones de euros de aquí al 2017. De hecho, el anterior conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, la puso varias veces como ejemplo de las actuaciones más importantes a llevar a cabo en este área.
Su desarrollo no ha resultado precisamente sencillo, como ocurre siempre con proyectos de este tipo, ya que lleva en tramitación desde el año 2008. Fue objeto de distintas modificaciones y el permiso definitivo de la Dirección Xeral de Enerxía e Minas no llegó hasta el pasado día 13.
En ese documento, aparte de dar cuenta de las características técnicas y de la resolución de la decena de alegaciones presentadas, la Xunta de Galicia incluye el informe de la Secretaría Xeral de Calidade, en el que dictamina que no es necesario someter el proyecto al trámite de evaluación de impacto y efectos ambientales y el dictamen de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. Este texto, que data del 10 de diciembre del 2012, también tiene sentido favorable ya que se ha determinando que las líneas eléctricas de entrada y salida en la subestación no afectan a los elementos de patrimonio arqueológico que hay en las proximidades, dado que se trata de una de las áreas más ricas de la Costa da Morte en cuanto a legado megalítico.
También recoge otro escrito de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, dependiente del Ministerio de Fomento, fechado el 22 de febrero del año pasado, en el que se concluye que ni la subestación ni las líneas influyen en el desarrollo del servicio que presta el radar ubicado en el Chan das Lagoas.