La corporación de Camariñas celebró el viernes un pleno sin apenas asuntos que sirvió, básicamente, para que el gobierno diese respuesta a las preguntas del PP. A raíz de una de ellas, la relativa a la tardanza en la concesión de licencias, el alcalde, Manuel Valeriano Alonso, anunció que, en cuanto la secretaria municipal se recupere de sus vacaciones, van a poner en marcha un sistema para que el permiso para las obras menores se conceda de manera casi automática, con la comunicación al Concello y sin esperar los lentos trámites ahora necesarios.
Alonso también le adelantó al portavoz popular, Daniel Rego, que el Concello va a remitirle un escrito forma a Portos de Galicia, para ahondar en las exigencias de la reunión mantenida recientemente con su presidente, y que están destinadas a que se arreglen los baches y otras deficiencias en el muelle de la localidad. El regidor también aclaró que la solicitud rechazada en la oferta de empleo público para el servicio de obras del Concello se debió a que el aspirante estaba inscrito en dos categorías al mismo tiempo. Negó, por tanto, que el gobierno tenga influencia alguna en los listas que llegan del servicio de empleo y se toman tal cual.
El momento polémico de la sesión llegó cuando Daniel Rego le echó en cara a la teniente de alcalde y delegada de la Mostra do Encaixe, Sandra Insua, que le hubiese dicho que el servicio de seguridad del certamen costaba sobre 3.000 euros y que se habían pedido varios presupuestos cuando, al revisar el expediente comprobó que eran 4.100 euros y que solo figura la oferta que finalmente resultó adjudicataria del contrato.