Un mes es el tiempo que han dedicado los integrantes de la comisión a visitar a los vecinos y recaudar fondos para estas Festas do Mar. Ahora, con las celebraciones listas para dar comienzo, su trabajo lejos de acabar se intensifica aún más. Según explica Antonio Ordóñez, desde hoy hasta el domingo tendrán múltiples ocupaciones que van desde atender las barras hasta velar porque todo se desarrolle sin incidencias, tarea esta en la que tendrán la ayuda de Protección Civil, la Policía Local y de una empresa de seguridad.
«Serán unhas celebracións con toda a loxística dun festival musical, aínda que gratuítas», apunta Ordóñez tras detallar que las actuaciones de las orquestas tendrán lugar en un recito acotado, el muelle norte del puerto, y que habrá baños portátiles, carpa, una ambulancia, servicio de venta de tiques para las consumiciones y vigilancia para evitar el botellón. «Non queremos deixar nada ao azar», añade.
El año pasado, los comentarios al finalizar las fiestas fueron buenos, y como es lógico aspiran a repetir esa buena acogida, aunque Ordóñez es consciente de que es imposible contentar a todos: «Nunca vai faltar quen se queixa aínda que logo sexa o primeiro en gozar da festa».