Vecinos de Sísamo y Rus, en Carballo, quedaron sin alumbrado
09 ago 2014 . Actualizado a las 07:10 h.Los ladrones de cobre han vuelto a actuar en la comarca. Entre la noche del martes y la madrugada del miércoles se llevaron un kilómetro de cable del alumbrado público entre los lugares de Outeiro y Lamas, en Sísamo, y en Outeiro, en la parroquia de Rus. Los cacos han reanudado su actividad por Carballo, después de unos dos meses de inactividad. La última referencia que hay de este tipo de sustracciones corresponde a finales de mayo. En esa ocasión se llevaron la instalación del campo de fútbol de Corme.
En el caso carballés, empleados de la UTE Ferrosel-Ferrovial, que tiene la concesión del servicio de mantenimiento del alumbrado público, iniciaron ayer por la tarde las labores de recuperación del servicio.
Los vecinos notaron desaparición del cable el miércoles por la mañana. La alcaldesa accidental, Milagros Lantes, señaló que la primera llamada al servicio de avisos de 24 horas se produjo poco después de las ocho de la mañana del día 6. Ayer por la noche estaba previsto que el servicio quedara restablecido.
La UTE alegó, según fuentes municipales, que no había podido conseguir suficiente cable con la debida celeridad. Al parecer tardaron más tiempo porque necesitaban una gran cantidad y, por lo que se vio, no resultó sencillo conseguirlo, ya que algunas empresas cierran por vacaciones en esta época.
Los vecinos afectados, sobre todo los que Sísamo se quejaron por el retraso en la recuperación del servicio. La falta de alumbrado público suele alarmar a los vecinos, que temen que al amparo de la oscuridad se incrementen las acciones delictivas, como ya ha ocurrido en alguna ocasión.
Al margen de los gastos que supone para los ayuntamientos, que suelen ser cuantiosos, la preocupación de los vecinos se centra en que las sustracciones los dejan sin servicio. En Sísamo se han pasado dos días sin farolas en un de los caminos de la parroquia, pero en Laxe la acción de los ladrones de cobre dejó sin teléfono a los vecinos de los lugares de Traba y Matío a finales de abril, aunque las líneas fueron restablecidas en unas horas.
Las sustracciones de instalaciones eléctricas y de telefonía parecían olvidadas en la zona tras el ingreso en prisión a mediados de junio de dos vecinos de Carballo por robar y comercializar 209 kilos de cobra, que se llevaron del lugar de Alborís, también en la parroquia de Rus. Los hechos ocurrieron en el 2007 y la mercancía fue vendida por unos 700 euros. Las pérdidas causadas a empresas y Concellos son muy grandes. En el caso de los carballeses Telefónica valoró los daños en más de 6.000 euros. Solo en Cabana se calcula que las pérdidas superan los 25.000 euros en los últimos años.