El PP carballés denuncia vertidos de aguas residuales en la playa de Razo

Patricia Blanco
patricia blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Miguel Ferreiro y Margarita Varela, en el centro, ante uno de los vertidos denunciados en la playa.
Miguel Ferreiro y Margarita Varela, en el centro, ante uno de los vertidos denunciados en la playa. inés varela < / span>

«É un exemplo máis da incapacidade do goberno municipal», valora Miguel Ferreiro

24 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Al Partido Popular carballés no le sorprende que, este año, la playa de Razo haya perdido la bandera azul. Ayer, su portavoz, Miguel Ferreiro, así como la edila Margarita Varela, se bajaron a la arena para denunciar varios vertidos de aguas residuales. Dos de ellos bajan de la zona de Razo da Costa, donde previamente, y a la altura del número 37, también dieron a conocer otro. «Aquí mesmo caeu unha persoa», recordaba una vecina. «Todo isto vai á praia», avanzó Ferreiro. Tras un recorrido por los vertidos al arenal, en compañía de dos residentes de la zona, valoraron que su existencia es «un exemplo máis da incapacidade do goberno municipal de Evencio Ferrero para darlle solución aos problemas».

El portavoz popular aseguró que su grupo entiende que los inspectores que hicieron los análisis siguieron los protocolos establecidos y que, por tanto, si a Razo se le denegó la bandera azul, es porque no se han cuidado los arenales como se debería y no por algún «posible sentinazo», una de las opciones que había valorado el regidor para que los análisis fuesen negativos para este rincón carballés. «O goberno busca terceiros alleos para cargarlle a responsabilidade», criticó, y lamentó que, mientras Arteixo o A Laracha mantienen sus reconocimientos e incluso se incluyen en los llamados senderos azules, Carballo no solo no consolide estos sino que los pierda.

Certificación ISO

Miguel Ferreiro aseguró que, para él, esto es prueba de «un goberno ineficaz, paralizado e sen rumbo». Así, todavía a pie de playa, requirió al regidor carballés que dé solución al problema y que «recolla as augas porcas que veñen directamente á praia». Uno de los vecinos acompañantes aseguró que la situación no es nueva, pero que ahora es «sangrante» porque sí que hay saneamiento. Hay zonas, dijo el portavoz popular, sin alcantarillado, como esa de Razo da Costa junto a la vivienda número 37. De esta dijo, su propietario denunció hace más de un año ese vertido junto al inmueble, «pero polo que nós sabemos non só non se solucionou, senón que nin sequera lle deron unha resposta. O que non é normal é que estean as augas así baixando por alí». Criticó también que a esa casa haya llegado un recibo del alcantarillado, «cando nin sequera ten conexión, e logo tivo que alegar». Son «zonas moi concretas» donde no hay alcantarillado, como en Vernes o, también, en Vilar de Cidre.

«Agora vanse gastar un montón de cartos en publicitar Razo e Baldaio, pero a Razo o que hai que facer é darlle servizos, poñer onde aparcar, e eliminar a porquería», valoró por su parte el edil Moncho Antelo, quien en un primer momento se acercó también hasta Razo da Costa. Miguel Ferreiro pidió asimismo al gobierno local «que se deixe de pedir certificados ISO» (en alusión a la 14001), «nos que xa levan máis de 13.000 euros gastados e aínda non sabemos o que queda». Es por ello que solicita a Ferrero «que se dedique realmente a recoller as aguas sucias, porque que seguro que así terá a bandeira azul para o próximo ano, sen que nos coste a nós un peso». Algunas de estas cuestiones, avanzó, seguramente serán llevadas por los populares al próximo pleno.

Uno de los vertidos denunciado por los populares, como ellos mismos explicaron, debe su color marrón al óxido de la propia piedra sobre la que cae antes de atravesar la arena. Así lo comentó también, desde el grupo de gobierno, el concejal Luís Lamas. «É óxido férrico, unha cuestión totalmente natural, como xa se dixo no seu momento. Se fose doutro tipo terían que apreciarse restos, pero alí non hai sinal de nada», apuntó. Cabe recordar que fue en el 2010 cuando los vertidos de aguas residuales empezaron a ser historia en la playa de Razo, una de las más importantes del municipio, en gran parte debido a la puesta en marcha de la red de alcantarillado, a la que se conectaron viviendas y establecimientos de hostelería.

Ferreiro pide al alcalde «que se dedique realmente a recoller as augas porcas da praia»