En solo tres años Calvo ha eliminado los 97 millones de pasivo heredados
13 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Diego Calvo Presidente de la Diputación de A Coruña
«Vamos a dejar la institución más saneada. Me gustaría gestionar el próximo gobierno»
«El Gobierno debería haber regulado la fusión de ayuntamientos en la nueva ley»
Este fin de semana se cumplen tres años de uno de los discursos más emotivos de Diego Calvo. Tomaba posesión como presidente de la Diputación de A Coruña, y tuvo que interrumpirlo conmovido. Esta semana no ha podido encontrar nada mejor para celebrar un aniversario tan simbólico: anunció la liquidación total de la deuda de la institución (97 millones de euros) tras un acuerdo con la nueva entidad financiera Abanca, que pilló a todo el mundo con el pie cambiado. Además, la de A Coruña es la única Diputación nacional sin deudas.
-Le dicen en el 2011 que dejaba la deuda a cero y le da la risa.
-Si me lo dicen lo vería como un reto muy difícil de conseguir. Pero es verdad que desde el primer año hicimos un ejercicio de contención del gasto corriente y sobre todo de saber que valía la pena esforzarse al principio para tener un desahogo final. Hicimos lo que dijimos: no gastar lo que no tenemos y pagar lo que debemos. Así conseguimos reducir la deuda a cero en tres años. Y con más satisfacción, porque somos la única Diputación de España sin euro de deuda. Amortizar 97 millones de euros es muchísimo. Ahora amortizamos anticipadamente y le pedimos a Abanca que lo dedique a la provincia con tipos de interés mejores que los del mercado.
-¿Cuánto duró esa negociación con la entidad?
-Muy poquito, hace dos o tres meses. Después de tener la primera reunión la entidad compró la idea al momento. Es un buen producto y va a salir bien porque beneficia a todos. La entidad recupera los préstamos que tenía con nosotros y ahora romperá con la crítica de que no abren el grifo de la financiación al volcarse con la provincia.
-Habrá quien le proponga para gestionar la deuda del Deportivo.
-Sospecho que no es precisamente lo mismo, aunque he de decir que la Diputación y el Deportivo comparten tesorero.
-Falta un año para las elecciones. ¿Cuáles son los principales puntos de la agenda?
-Cuando llegas a una responsabilidad como gestionar la Diputación tienes dos objetivos, en primer lugar ayudar y estar al lado de los ayuntamientos. Y en segundo, dejar la entidad mucho mejor de como la has encontrado, que cuando pasemos por aquí podamos pensar que la mejor etapa de saneamiento económico pudo haber sido la nuestra. Y con ello facilitarás a los gobiernos posteriores que desarrollen sus proyectos sin pensar en deudas.
-También ha sido un hito la fusión de Oza y Cesuras. ¿Pero no hay una sensación de fracaso después de que a la primera unión, la más complicada, no le haya seguido ninguna más?
-Es verdad que en 40 años no se consiguió ninguna fusión, e incluso se iba en sentido contrario. Luego tuvimos un punto de inflexión como es Oza y Cesuras, y me hubiera gustado que le siguieran muchas más, es verdad. Y no dejo de repetirlo en todos los sitios. ¿Qué hecho en falta? Para que esto se llevara de forma más rápida debería regularse por ley y en la reforma de la administración que ha hecho el Gobierno esto ha quedado en el debe, no se ha hecho y se debería haber acometido. Sí que hubo otros proyectos, pero han quedado en stand by, quizá por la cercanía de las elecciones municipales, pero había gente dispuesta. Pero con Oza y Cesuras hemos hecho muchas cosas, como aclarar el camino a seguir, me congratula que los tribunales nos hayan dado la razón.
-Dice que la cercanía de las elecciones retrotrae a los alcaldes para fusionarse. ¿Son algo impopular? ¿Cuesta votos sacrificar el escudo municipal?
-La fusión no es impopular, ahí están los resultados electorales de Oza-Cesuras. Pero es un proceso que causa muchos titulares de prensa, mete mucha presión..., pero el segundo caso no será como el primero, porque hemos aprendido de los errores del primero.
-¿Sigue habiendo duplicidad de funciones en las administraciones?
-Creo que hay menos, la ley de reforma de la administración local nos lo ha permitido, cada vez hay menos duplicidades. Y creo que en los próximos años ese camino lo acabaremos por recorrer.
-¿Da por finalizada la crisis de Santiago?
-Creo que sí. Me fui (del nombramiento de Agustín Hernández) con la sensación de «bueno, ya está, vamos a ponernos a trabajar en serio», y a olvidarnos de todos los errores que hemos cometido.
-A un año de las elecciones, ¿el cuerpo le pide seguir?
-Vamos a dejar la institución más saneada, a mí me gustaría completar algunas cosas, no está todo hecho. El próximo gobierno va a tener una situación económica inmejorable y me gustaría ser yo el que la gestionara.
-Como secretario del PP provincial, ¿cómo va a condicionar la Pokémon en la confección de las listas municipales?
-No hemos llegado a ese extremo, estamos hablando con algunos candidatos. Todos los partidos hemos tomado nota de muchas cosas que han pasado, pero no todos los casos son iguales, aunque a los ciudadanos les pueda sonar igual.