Primer desalojo de campistas este verano en Mar de Fóra

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

Campistas recogen sus pertenencias ante la presencia de la Guardia Civil y la Policía Local.
Campistas recogen sus pertenencias ante la presencia de la Guardia Civil y la Policía Local. alvela< / span>

Los ocupantes del arenal fueron expulsados por parte de la Guardia Civil

26 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Media docena de guardias civiles, dos policías locales de Fisterra y varios trabajadores del Concello se presentaron ayer por la mañana en la Playa de Mar de Fóra para acabar con un problema que se repite desde hace más de un lustro y que este verano tampoco se hizo esperar.

El Ayuntamiento tiene conocimiento desde hace algo más de una semana de que había campistas instalados en el arenal, algo totalmente prohibido por la ley de Costas y repetidamente denunciado por la asociación de vecinos Costa da Morte.

De ahí que el alcalde, José Manuel Traba, pidiese el apoyo de las fuerzas de seguridad, que ayer no tuvieron grandes problemas ni necesidad de recurrir a la fuerza para levantar el campamento en el que vivían de manera más o menos asentada unas ocho personas. A las indicaciones de los agentes -eso sí con toda la parsimonia del mundo- los campistas fueron recogiendo sus bártulos, entre los que se podían observar restos de hogueras, con lo que eso supone de riesgo ambiental en una zona tran próxima al monte.

Acabaron de recoger las pertenencias, ante la presencia firme pero tampoco intimidatoria de los agentes, para que los trabajadores municipales, que llevaron hasta la playa un tractor con remolque, limpiasen la zona y la devolviesen a su estado original.

Los implicados, unas ocho personas, según la información del Concello, y en su gran mayoría extranjeros, dejaron la zona, aunque las sospechas de que ellos u otros puedan volver a tomar la playa son más que evidentes, porque ya ha ocurrido antes en muchas ocasiones. «¿A ver canto tardan el volver?», se preguntaba un vecino de la docena larga que seguía la actuación de los agentes desde la pasarela de madera que da acceso a Mar de Fóra.

Para el alcalde se trata de un problema recurrente y difícil de solucionar porque ya lo han sufrido muchas veces anteriormente, pero se muestra contrario a permitir que continúe porque, según dice, es una práctica que está prohibida para todo el mundo y no se puede consentir que unos pocos se salten las normas.

De hecho, este no es el único lugar en el que se producen problemas con el campismo ilegal. El más excéntrico fue el del peregrino que se instaló en el cementerio de Portela, pero el Concello ha tenido que tapiar hace solo unas semanas la zona de la depuradora en la camino al Faro. Tal como señaló José Manuel Traba, se le explicó a las personas que estaban allí establecidas que tenían que abandonar el lugar y lo hicieron sin generar conflicto.

Ahora, tanto el alcalde como los vecinos esperan que la historia no vuelva a repetirse.