El tiempo marca A Barca de Muxía

CARBALLO

Colocación de lonas para proteger el santuario de la lluvia, a inicios del pasado mes de enero.
Colocación de lonas para proteger el santuario de la lluvia, a inicios del pasado mes de enero. xesús búa < / span>

Primero los temporales y ahora los plazos de arreglo cercan el santuario

23 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El santuario de la Virxe da Barca de Muxía sigue mirando al Atlántico desde su atalaya, aunque defenestrado por el incendio que lo arrasó el pasado 25 de diciembre. Espera el inicio de las curas para las heridas de aquellas llamas: a grandes rasgos, la sacristía totalmente quemada, el retablo del altar mayor desaparecido y el tejado de vigas de madera desplomado. Un temporal de mar, pocos días después y también un festivo, el 6 de enero, remató el maltrecho templo: la fuerza de las olas arrancó el muro de contención, derribó la puerta principal, lanzó al interior del santuario piedras de hasta un kilo y volvió a fracturar la Pedra de Abalar. El tiempo, primero el meteorológico y ahora el de los plazos de las necesarias obras, cerca A Barca.

¿Va a estar listo el santuario para la romería del mes de septiembre?

Es la gran pregunta y el gran deseo de todos, empezando por el alcalde, Félix Porto. La pasada semana, técnicos de la empresa vallisoletana a la que se le adjudicaron los trabajos de reparación del templo visitaron la zona para inspeccionarla y tomar datos. Sin embargo, estamos casi a finales de mayo y el plazo de ejecución es de seis meses.

¿Quién se encargará de los trabajos de reparación y qué plazos maneja?

El Arzobispado adjudicó las obras a Cabero Edificaciones S.?L., una empresa especializada en la restauración de monumentos de carácter religioso. Su responsable, Félix Cabero, explicaba recientemente que tratarían de optimizar al máximo los tiempos disponibles, aunque también apuntaba que, siendo el plazo de ejecución de seis meses, sería muy complicado reducir en dos. Máxime, porque ya casi estamos a finales de mayo. Quedan junio, julio, agosto y unos días de septiembre.

¿Cómo de rápido ha sido el proceso para adjudicar la restauración del templo?

Desde el primer momento en que se vio la necesidad de intervenir, las distintas Administraciones (Concello, Patrimonio...) se coordinaron. Han pasado cinco meses y la obra está adjudicada: son unos tiempos de rapidez que no suelen manejarse en cuestiones relativas al Arzobispado y Patrimonio y, de hecho, el responsable de Cabero manifestó que la de A Barca es el proceso de restauración más rápido que conoce hasta ahora.

¿Qué ha causado malestar en Muxía?

En un primer momento, según explicó en su día el alcalde, Félix Porto, desde el Arzobispado se le dijo, a él y al párroco muxián, Manuel Liñeiro, que el proceso de adjudicación sería el más rápido posible, mediante la presentación de tres presupuestos. No obstante, después, las instancias eclesiásticas optaron por abrir un concurso: esto fue el 7 de abril. El presupuesto, financiado por el Arzobispado, es de 757.197 euros. Se les daba a las empresas 20 días para presentar sus propuestas y, después, un plazo de tres semanas para adjudicar.

Justo un mes después, el 7 de mayo, el Arzobispado resolvió el concurso. Ese mismo día, la Consellería de Medio Ambiente daba su autorización y, a la jornada siguiente, el Concello otorgó licencia. Aun así, ese método, al entender del regidor y de muchos vecinos que llegaron a trasladar su malestar en pancartas reivindicativas al lado del templo, retrasó el inicio de las obras. Los habitantes de Muxía toman con escaso optimismo ese anuncio constante del próximo comienzo de los trabajos.

¿Cómo está el santuario y qué va a pasar con la Pedra de Abalar?

Sobre el templo se colocó un plástico para protegerlo de la lluvia, pero el invierno ha sido duro y, a inicios de abril, las filtraciones empapaban el santuario. También la Pedra da Abalar sigue aguardando solución: después de aquel temporal del 6 de enero se partió por completo (por el mismo sitio de siempre) en febrero. El trozo roto está encajonado entre las rocas. Se han valorado distintas medidas e incluso hubo reuniones -parece que podría abalar sin la parte desgajada-, pero el conjunto pétreo que identifica a Muxía sigue a la espera, tal y como confirmó ayer Porto, de que Patrimonio actúe.

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