El juez deja libre al acusado de abusos a dos menores, pero le impide acercarse a las niñas

cee / la voz

CARBALLO

El detenido, ayer en el juzgado de Corcubión.
El detenido, ayer en el juzgado de Corcubión. JOSE MANUEL CASAL

13 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Corcubión, Iván Barallobre, dejó ayer libre con cargos a Lakdar Bekali, el vecino de A Ponte do Porto (Camariñas) acusado de supuestos abusos sexuales a dos menores.

El juez no encontró motivos suficientes para decretar el ingreso en prisión provisional del presunto pederasta, pero si le obliga a comparecer todos los meses en sede judicial y la impide tanto acercarse como comunicarse con ellas a través de cualquier vía.

Bekali, que tiene 42 años y es originario de Marruecos, fue detenido el sábado por la noche por agentes de la Guardia Civil de Camariñas después de que fuesen denunciados los hechos supuestamente cometidos por él en las últimas fechas y quedó recluido en los calabozos del cuartel de Carballo. Ayer por la mañana, poco después de las 10.00 horas, llegó a los juzgados de Corcubión para prestar declaración en relación con lo sucedido. No abandonó las dependencias hasta pasadas las dos de la tarde y lo hizo imputado por dos presuntos delitos de abuso sexual.

También comparecieron en sede judicial, acompañadas de su madre, las dos menores, que según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, no rebasan los 14 años.

Aunque no trascendió el contenido de las declaraciones, fuentes del caso señalaron que el trámite judicial sirvió para que se hiciese patentes de nuevo lo denunciado a la Guardia Civil.

El hombre, del que no constan antecedentes por esta clase de hechos supuestamente delictivos, habría tenido acceso a las pequeñas gracias a la relación de amistad que mantiene con su familia. De hecho, fuentes de la investigación apuntaron que los presuntos tocamientos se habrían producido en el propio domicilio de Lakdar Bekali.

Las fuerzas de seguridad permanecen alerta ante los rumores de que pudiesen producirse represalias contra el denunciado, aunque no está constatado que exista un riesgo real en este sentido.