Hoy, cuando se vayan por la mañana, marcharán con pena. Así ocurre siempre con los intercambios lingüísticos y culturales entre centros educativos, como el disfrutado estos días pasados entre el instituto Terra de Soneira de Vimianzo y el Lycée Rascol de Albi (Francia). Desde allí llegaron cinco alumnos de secundaria, su profesora Sylvia Itrisso, los dos hijos de esta y un chófer. Su visita fue una especie de broche al proyecto puesto en marcha hace dos años, tiempo en el que ambos centros han venido manteniendo contacto por carta, de modo que los alumnos vimianceses (cuarto de ESO) que estudian francés y los francófonos que estudian español podían comunicar y cotejar lo aprendido. Seis estudiantes del Terra de Soneira se ofrecieron para acoger a los visitantes en sus familias, algo que también fue aprovechado para enseñarles el modo de vida autóctono, la gastronomía y las costumbres. Rocío Romero, profesora de francés del grupo vimiancés, les agradece a todas su colaboración. Dice que, sin ellas, no hubiese sido posible.
Los jóvenes llegaron desde Francia a Vimianzo el lunes por la noche y desde entonces, ni ellos ni todo el grupo de cuarto de ESO vimiancés, que participó en las salidas, han parado. El martes, la expedición de Albi fue recibida en el Terra de Soneira por el director, asistieron a algunas de las clases de sus correspondants y fueron recibidos en el Concello por el alcalde, Manuel Antelo, que después los llevó a visitar el restaurado Muíño da Agra. Por la tarde, acudieron al castillo, al dolmen de Dombate y al castro de Borneiro. El miércoles tocó A Coruña; el jueves Santiago; y, el viernes, Cabo Vilán, playa de Traba y Laxe.
La experiencia fue muy positiva, aprendiendo (no solo idioma) unos de otros, y la intención es que los vimianceses viajen el próximo año al Lycée Rascol.