1De primero, el relax, la tranquilidad y la paz del yoga. Una práctica que no hace mucho era insólita en la Costa da Morte, y hoy ya entra en el programa de actividades de concellos y entidades. Como Afaber, de Carballo, que ha llevado a cabo un curso con clases de dos días a la semana desde mediados de enero hasta finales del mes pasado, con la asistencia de 15 personas. La clausura fue ayer, y también el momento de dar las gracias. Desde a la Diputación, por su apoyo económico, al profesor Hansjong Rohrbach (un suizo afincado en Carballo), y por supuesto a los participantes. Seguro que alguno más hubo por parte del presidente, Jesús Villar Antelo, a la hora de la entrega de los diplomas.
2De segundo, algo más animado. Ojo: también relaja. Y mucho. Y cansa. Hablamos del baile. No de uno cualquiera: el profesional. Dentro de unos días, centenares de emigrantes de la Costa da Morte (y de otros puntos de Galicia y España) podrán ver la actuación de Manuel Trillo y Anastasia. No será la primera vez. La anterior gustaron, y los llaman de nuevo, para empezar este viernes, bajo la organización de José Manuel Otero, presidente del centro de Lyss (en su directiva hay un vecino de Cuns). En esa primera actuación, con una cena a la que asistirán más de 300 personas, darán cinco shows: slow-fox, samba, rock & roll, tango y rumba-bolero. Amenizará el dúo Nueva Época, muy conocido entre las agrupaciones de emigrantes. El domingo tocará cita en Lucerna, en el Rosalía de Castro. El año pasado, la jornada dominical estuvo reservada a Berna, la capital, pero ha habido cambios, variaciones. Ya se sabe que el movimiento es fundamental siempre en la vida, y en el baile, mucho más.
3 En tercer lugar (el cuarto puede decirse que va parejo) otros movimientos, pero de kilómetros (seguro que bailes también hubo muchos). Setenta vecinos de Dumbría aprovecharon el puente del 1 de mayo para conocer, de la mano del Concello, parte de la Comunidad Valenciana, con base en Gandía: Benidorm, Valencia, Alicante... Llevaron dos autobuses y los aprovecharon bien. En algunos casos, muy bien, como en la salida de Madrid hacia Valencia, cuando pillaron un monumental atasco que los obligó a emplear tres horas en recorrer los 40 kilómetros que hay hasta Tarancón. Para ponerse de los nervios (en estos casos el yoga o el fox-trot ayudan bastante). Menos mal que el suave clima mediterráneo contribuyó a la serenidad. Con los vecinos fue el alcalde, José Manuel Pequeño, y la concejala María Agulleiro.
4Otro viaje relajante, el lunes, fue el de 33 vecinos de Malpica, al balneario de Brión y a Santiago, dentro del programa de envejecimiento activo Play: enchúfate á vida, que desarrolla la empresa Senes y financia la Diputación. La edila de Servizos Sociais Marisol Blanco Gorín acompañó a los excursionistas.