El santuario de la Virxe da Barca apareció repleto de rótulos y pancartas con duras críticas hacia el Arzobispado
20 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La decisión del Arzobispado de abrir un concurso para las obras de recuperación del santuario de la Virxe da Barca -que supone más retrasos que la adjudicación directa- ha generado mucho malestar en Muxía. Un descontento que se ha plasmado de una manera poco o nada cívica, con pintadas en los paneles informativos y pancartas colocadas en el entorno del templo.
Los letreros cargan con dureza contra el Arzobispado con alusiones al supuesto enriquecimiento que logra la Iglesia con la Barca y dudas acerca del destino que tendrá el dinero de la póliza de seguros para reconstruir el templo.
Estas suspicacias, en plena Semana Santa con la iglesia repleta de visitantes, llegan después de que se conociese que los plazos manejados ponen en riesgo que la obra esté concluida para la romería de septiembre.