1La felicidad puede durar años... y 50 son, exactamente, los que llevan casados José María Blanco Rial y Cándida Blanco, vecinos de Bamiro, en Vimianzo. Nada menos que medio siglo de matrimonio que celebraron el sábado en compañía de su familia. Cuenta Cándida que «o día propio» del aniversario es el 19 de marzo, San José, pero que, como este año no es festivo, prefirieron optar por el sábado para festejar sus bodas de oro y así reunir a la mayor cantidad de hijos posible. No pudieron estar todos, pero igualmente fueron muchos, porque tienen 13, además de 17 nietos y tres bisnietos. «Agora non chegan moitos a eles», dice Blanco Bras sobre sus años de matrimonio.
Sacar adelante a 13 hijos no parece cosa fácil, pero Cándida explica que, «ao ter sido unha casa de labradores», la dificultad no fue la misma. Su marido -él es oriundo de Bamiro, mientras que Cándida nació en Reparada (Salto)- trabajó trece años en Suíza, pero ya hace tiempo que regresó. Ambos tienen 69 años. Echen cuentas: se casaron a los 19, muy jóvenes. Su felicidad dura, y que sea así por muchísimos años más.
Jorge Mira, en San Cibrao
2También son años los que dura la relación del físico baiés Jorge Mira Pérez con las fiestas gastronómicas (como pregonero, ya lleva unas cuantas). El sábado, en San Cibrao (en el municipio lucense de Cervo) le tocó inaugurar las jornadas técnicas incluidas en la 23.ª edición de la Festa do Ourizo. Allí le correspondió también degustar y valorar tapas -había un concurso local- en compañía de Xosé Cannas (del restaurante Pepe Vieira) y Alberto González (del Silabario), ambos con estrella Michelín, así como de la chef Arantxa Costas. Los tres grandes cocineros, por su parte, ofrecieron un showcooking.
Seleccionar la mejor no fue fácil y máxime teniendo en cuenta que calidad del producto base (el erizo) y la profesionalidad de quienes las hacían. Mira no soltó su iPad en ningún momento y así fue retransmitiendo vía Twitter (@JorgeMiraUSC) todo cuanto veía y hacía. Por supuesto, también colgó imágenes: entre ellas, una suya con el alcalde, Alfonso Villares. «Sentinme honrado pola distinción e querido pola xente», señala ayer el propio baiés.
La comisión de Pazos
3Muy feliz también fue la noche del sábado para las ocho personas que este año cogieron las riendas de la comisión de fiestas de Pazos (Ponteceso). Organizaron una cena en el restaurante Canta la Rana de Buño para recaudar fondos para las fiestas que se celebrarán el 23, 24 y 25 de mayo y consiguieron reunir nada menos que a 214 personas (a 25 euros por cabeza). «Difícil non é, hai que traballar un pouco, organizarse e, sobre todo, ser moi unidos», explica sobre la cuestión organizativa de los festejos Adrián García, uno de los integrantes de la comisión. Y eso, de momento, lo cumplen bien. Preside la entidad Fernando Carrillo Pose. Javier Fernández es el vicepresidente y completan el grupo, además de García, Ángela Maroñas, Montse Pouso, José Luís Pena, Ángela Pereira y Eloy Fondo. La comisión se muestra muy agradecida por la respuesta de los comensales. Disfrutaron de la cena y también de la actuación de un dúo, «moi animado». De momento, aún no han cerrado el cartel y continúan trabajando. Entre los asistentes a la cena sortearon algunos objetos donados por establecimientos próximos, como una bicicleta que aportó Talleres Serafín Ures, un lote de detalles que entregó La Caixa de Ponteceso y, también, una ánfora de la alfarería O Rulo.