Más de un decenio liderando una Unión de Pensionistas con 600 socios

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

José Esmorís Puñal vive con su esposa en A Piña

19 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Si de romper tópicos se trata, José Esmorís Puñal es un buen testimonio. Supera los 80, sí, pero ello no le resta actividad. Ni a él individualmente, ni tampoco como líder de un colectivo, porque preside la Unión Democrática de Pensionistas de Sofán. «Xa pasa algo máis de dez anos, antes era o vicepresidente», dice. José tiene 82 años: «Fago 83 o 23 de febreiro, se chego alá».

Reside con su esposa, Jesusa Bello, de 73, en A Piña (su casa ya pertenece a A Laracha). La entidad, aunque lleve el nombre de Sofán, no se circunscribe a este núcleo, sino que tiene ámbito provincial: son algo más de 600 socios. Eso, si cabe, hace más ardua la tarea de llevar las riendas, de mover las actividades, aunque Esmorís asegura que «o traballo máis grande fanmo o tesoureiro e o secretario». La suya no es una asociación de tercera edad, sino de pensionistas: «Hai xente que non chega aos 65».

Una de sus iniciativas estrella son las «excursións polo mundo adiante», algo que Esmorís Puñal defiende. «Hai que saír. Somos galegos, pero a metade da xente non coñece Galicia», asegura. Conserva la iniciativa y le gusta viajar, aunque últimamente viene sufriendo algún achaque de salud. «O caso é saír da casa, eu polo Imserso xa fixen 17 viaxes», explica. Cuatro días, ocho, diez... Dependiendo del destino, el periplo organizado dura más o menos. Y, donde les gusta más, repiten: Torremolinos, Benidorm, Lloret del Mar... Anualmente, con lo que van teniendo, hacen una comida gratis para todos los socios, que también tienen a su disposición cursos de informática, gimnasia o baile, para no estancarse. «A xente está contenta, e máis todo o que se poida faise gratis», dice.

No se muestra nada descontento con el nivel de actividad que existe para los mayores en Carballo. «A miña señora ten ido a algunha actividade aí e tamén en A Laracha», cuenta. La Unión Democrática recibe asimismo el apoyo del Concello, para ir tirando con sus actividades. En ella hay socios de todo tipo: algunos que viven solos y otros en compañía. José agradece tener a Jesusa en casa, aunque el hecho de que sus hijos regenten un bar en el bajo de la vivienda también permite aún una mayor unión. Tiene tres: dos varones, gemelos, y una mujer, la de mayor edad.