Los temporales dejaron mucho trabajo por hacer en toda la costa

J. V. Lado, P. Blanco

CARBALLO

Los operarios del Concello de Cee continuarán hoy la limpieza de la playa de la Concha.
Los operarios del Concello de Cee continuarán hoy la limpieza de la playa de la Concha. Marcos Rodríguez< / span>

Laxe, Muxía y Cee tienen las mayores complicaciones en las playas

13 ene 2014 . Actualizado a las 07:08 h.

Al margen de los destrozos, repartidos por prácticamente toda la costa desde A Laracha hasta Fisterra, los concellos de la Costa da Morte tienen por delante una ingente cantidad de trabajo de limpieza para devolver los arenales al estado en el que se encontraban antes de los últimos temporales y que, en algunos casos, han convertido las playas en auténticas escombreras.

Donde se pueden percibir con mayor claridad estos efectos, pese al trabajo realizado por los operarios municipales esta semana, que continuará mañana, es en la playa de la Concha de Cee. De las numerosas lanchas que el mar volcó e incluso hundió en el muelle de pescadores contiguo al de Brens, dos aparecieron en la arena en un estado completamente irrecuperable que ya las asemeja más a un montón de tablas apiladas que a lo que fue una embarcación.

A la Concha llegó de todo: garrafas de plástico, redes, cuerdas, botellas e incluso apareció también en la zona, según aseguraron algunos visitantes, una balsa echa con cañas de bambú, lo que da una idea de la cantidad de millas náuticas que pudo recorrer hasta Cee puesto que no se trata de un material habitual en la comarca. «A verdade é que dá noxo e máis no centro do pobo, pero non podemos facer nada mentres non pasen os temporais, porque limpamos hoxe e mañá está igual», asegura la alcaldesa, Zaira Rodríguez, quien explica que este problema se debe a las particulares características de la playa. «Noutros sitios o mar trae e leva cousas. Aquí todo o que chega queda na area», concluye la regidora, que valora positivamente el trabajo hecho por los operarios municipales pese a la dificultad para mantener la playa limpia.

En Muxía, aunque las principales preocupaciones se centran en el santuario de la Virxe da Barca y su entorno, el viento, la lluvia y, sobre todo el mar, dejaron un reguero de incidencias por todo el concello. Además de las pasarelas de acceso a las playas, que desaparecieron en prácticamente todos los puntos, en algunos al mismo tiempo que las dunas, varias pistas recientemente reformadas quedaron otra vez impracticables. Pese a que tenían las cunetas abiertas y también limpias, fueron incapaces de canalizar tal cantidad de agua, se desbordaron y la zahorra que servía de pavimento quedó amontonada, llena de surcos y con rocas a la vista que acaban dificultando el tránsito por ellas.

Sin embargo, el mayor impacto, al menos a nivel visual, está en la playa urbana de Laxe, una de las más apreciadas de la zona y que cuenta con los más elevados reconocimientos de calidad.

La aparición de bloque redondeados de color negruzco, algunos de decenas de kilos de peso, disparó todas las alarmas e incluso una asociación llegó a convocar voluntarios para la limpieza al entender que podría tratarse de fuel del Prestige u de otros vertidos masivos arrancados del fondo por el temporal y que ahora se acumula en la playa.

Turba por toda la playa

Sin embargo, tal y como informó el alcalde, Antón Carracedo -quien señaló que los servicios municipales se harán cargo en cuanto sea posible porque ahora se encuentran limpiando la arena del paseo-, se trata fundamentalmente de turba. Este producto es el paso previo por el que las hojas, ramas y demás restos de los bosques, sobre todo en las zonas húmedas, acaban convertidos en carbón vegetal. Se forma y se acumula en las áreas costeras hasta que la fuerza del mar, como en esta ocasión, acaba arrancándola y la deposita en la playa.

Nueva alerta

Antes siquiera de que los concellos hayan logrado reparar los daños en los puertos y en el litoral, ya está a la vista otro episodio de fenómenos meteorológicos adversos que podrían traer nuevas complicaciones a la Costa da Morte. Según informa la Agencia Estatal de Meteorología, que ha dato traslado a la Xunta de los datos para decretar la alerta naranja, a partir de las 12.00 horas se prevé un episodio de mar combinada con olas de más de cinco metros de altura en toda la costa, que durará hasta media noche.