Los técnicos renuncian por ahora a instalar la cubierta de plástico provisional en el santuario de Muxía

J.V. Lado CARBALLO

CARBALLO

Los fuertes vientos amenazarían la lona, por lo que esperarán a tomar una decisión en la reunión que mañana mantendrán con representantes de PatrimonioLa Dirección de Patrimonio asegura que ni la bóveda ni los muros están dañados

26 dic 2013 . Actualizado a las 23:47 h.

Tecnicos municipales del Concello de Muxía han subido a la cubierta del santuario de Muxía para empezar a retirar los escombros que se acumulan sobre la bóveda después de que el incendio que ayer sufrió el templo destruyese el tejado de pizarra y las vigas de madera que lo soportaban. Mientras esperan la llegada de los expertos de Patrimonio de la Xunta, el personal del concello ha iniciado la tarea de retirada para tratar de aliviar el peso que está soportando la bóveda del templo. A medida que avanzaban los trabajos, los técnicos han optado por sacar solo la madera pero dejar la pizarra, para que no se produzca un cambio demasiado brusco en el peso que recae sobre al bóveda.

Aunque inicialmente los técnicos del concello tenían la intención de colocar una cubierta de plástico provisional para evitar que el agua se acumulase sobre la bóveda, la alerta de fuertes vientos por la mañana los ha llevado a desechar esta opción, y esperar a una reunión que mañana celebrarán con los expertos de Patrimonio.

Aunque ayer existía un gran temor por el estado de la bóveda del templo de Muxía y su posible derrumbe, ahora todo apunta a que esta se encuentra en bastante buen estado. Así lo ratificó esta mañana el subdirector de conservación de la Dirección Xeral de Patrimonio, Manuel Chaín: «Temos que facer unha inspección máis profunda pero de momento non hai ningún dano grave nin na bóveda nin nos muro». Todo ello, a la espera de que se den las condiciones para poder examinar el tejado a fondo.

La directora xeral de Patrimonio, Carmen Martínez, añadió que las obras se harán «con la mayor celeridad posible. Nuestra prioridad ahora es saber en qué situación se encuentra la estructura para determinar las actuaciones». «La intervención por parte de nuestros técnicos será inmediata y sin dilación posible».

Está previsto que los técnicos de Patrimonio vuelvan hoy al templo para determinar los daños causados por el fuego.

Feijoo promete arreglarlo «custe o que custe»

Ya a media mañana el presidente de la Xunta, de visita en la zon, anunció la decisión de la Xunta de «licitar de inmediato» e «custe o que custe» la reconstrucción del Santuario de Muxía, que ayer fue destruido por un incendio tras caer un rayo sobre una caja de empalmes eléctricos. Feijoo llegó a la zona a las 11.15 de la mañana, acompañado, entre otros, por el alcalde de Muxía, Félix Porto, por el presidente de la Diputación de A Coruña, Diego Calvo, y una amplia delegación formada por alcaldes de la comarca y políticos de diferentes partidos. Tras visitar el templo, Feijoo reivindicó el valor «relixioso, cultural e turístico dun santuario emblemático e simbólico» para «todos os mariñeiros, todos os crentes e Galicia enteira», y ha vuelto a trasladar a los vecinos de Muxía, al Obispado y al alcalde, Félix Porto, el compromiso» de la Xunta en la tarea colectiva de su reconstrucción.

Ha explicado que de todos modos la prioridad ahora pasa por apuntalar el edificio, reconstruir la cubierta y hacer una limpieza integral. «Porque é evidente que todos os bens muebles que estaban no templo son irrecupareables».

Agentes del grupo especial de investigación de incendios de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña también han inspeccionado el Santuario mientras decenas de voluntarios de Protección Civil siguen recogiendo los restos que todavía permanecen dentro del templo.

Visita de Besteiro

A la zona también acudió el secretario general del PSdeG, José Ramón Besteiro, que apostó por la rehabilitación lo antes posible del santuario. Recordó que la capilla es un símbolo «artístico, cultural, turístico» y subrayó que reclamarán al Estado y a la Xunta de Galicia que se aplique el porcentaje del uno por ciento cultural a la rehabilitación inmediata «que todos los gallegos quieren».