El Concello de Cee evita el pago de unos 100.000 euros a los operarios del Grumir
CARBALLO
La jueza de lo social no reconoce como extras las horas que hacían de más
10 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Juzgado de lo Social Número 1 de A Coruña ha desestimado la demanda interpuesta por los tres miembros del Grumir estable del Concello de Cee que después de ser despedidos reclamaron el pago de las horas que venían haciendo habitualmente a mayores de lo que era la jornada máxima.
Los trabajadores pedían que se le abonase el tiempo por el que todavía estaban en condición de recurrir, que era el último año, con unos 11 meses de gobierno de IxCee y otro más de la coalición del PP y los expulsados del BNG. Sin embargo, la jueza Patricia López Arranz, en base a los testimonios recabados, como el del propio exalcalde, Ramón Vigo, la documentación aportada y numerosa jurisprudencia del Constitucional y el Supremo entiende que no ha quedado acreditada la realización de tales horas extras.
Juan Bautista Lema, en la unidad desde el 2002, reclamaba 35.985 euros; Juan Luis Senlle, que entró en 1998, pedía 25.914 y Juan José Tarrela, con antigüedad del 2003, otros 35.985, lo que en conjunto habría supuesto más de 100.000 euros para las arcas del Concello. Una cantidad que ahora no tendrá que desembolsar, al menos de momento, porque la sentencia es susceptible de recurso de súplica ante el TSXG.
Los trabajadores hacían turnos de 24 horas, con los siguientes dos días libres, lo que les llevaba a reunir 240 al mes y superaban las 1.680 fijadas en el convenio municipal como máximo anual, tal como argumentaba su abogado. Sin embargo, nunca reclamaron por ello hasta que fueron despedidos dentro del plan de recortes puesto en marcha por el nuevo gobierno para reducir la deuda municipal.
Aunque la jueza no discute que los implicados trabajasen de esta forma, con solo el tiempo necesario para comer en sus casas, durante el que debían estar localizados, y el resto de guardia en la base, tampoco da por demostrado que trabajasen más del máximo legal establecido. No considera que las horas de localización y disponibilidad lo sean de trabajo efectivo, lo que justificaría los pagos extras.
Aparte de las alegaciones del letrado del Concello, que argumenta que estos encargados del Grumir ya recibían un complemento y tenían pactadas sus condiciones, la magistrada destaca que la «rigurosa prueba» de la realización de horas extras corresponde a los reclamantes y la documentación aportada, en la que se identifica a quienes intervenían en las emergencias con solo un nombre o un apellido y sin el tiempo concreto invertido, no le parece acreditación suficiente.
Para la alcaldesa, Zaira Rodríguez, que responsabiliza al anterior al alcalde de la presentación de esta demanda, la sentencia es una buena noticia, no por los trabajadores pero sí por el estado de las arcas municipales. «Tira por tierra los argumentos del señor Vigo que estoy segura de que quería que perdiésemos. De hecho creo que la gente actuó envuelta por él, aunque es importante saber que esos 100.000 euros no los iba a poner yo, sino todos los vecinos de Cee».
Vigo no entiende que sea una denuncia contra la alcaldesa porque en la mayor parte del período reclamado era él el regidor y, aunque no comparte el sentido de la sentencia y la ve recurrible, la respeta. «Si eso no son horas extras ya nos dirán que son, pero los fallos de los jueces hay que acatarlos», señala el edil, que actuó en calidad de testigo en este proceso judicial.