El encaje de Camariñas se vuelve punk

La Voz

CARBALLO

21 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Hasta no hace mucho costaba imaginarse el encaje de Camariñas más allá de manteles, ropa de cama, mantillas o tapetes. Esforzándose mucho, era posible recordarlas en las puñetas de las togas o en algún que otro innovador vestido de novia, pero su salida a la calle ha costado mucho más. La Mostra do Encaixe, en marcha desde hace 23 años, ha logrado que los grandes y jóvenes diseñadores se fijen en las famosas puntillas de la Costa da Morte y gracias a ellos la elaborada artesanía no solo ha saltado a la pasarela, sino que también comienza a verse en todo tipo de prendas pensadas para el día a día. Uno de los que más han apostado por el encaje camariñán es el diseñador coruñés Jose Matteos, que un año más ha centrado parte de su colección en las famosas puntillas, a las que les ha dado un toque moderno y ha empapado de estilo punk.

Lo comprobaron las cerca de 500 personas que hace unos días tuvieron la suerte de asistir a su desfile, celebrado en el Museo del Ferrocarril, en Madrid, en el marco de la Mercedes Benz Fashion Week, el enrevesado nombre de la siempre conocida como Pasarela Cibeles. Jose Matteos volvió a sorprender con Crossing Lines, una colección dominada, según el propio diseñador por el «arq-punk», el resultado de fusionar las líneas arquitectónicas más actuales y el movimiento punk de los años setenta. Y en esa línea, el coruñés enamorado de Camariñas, ha sabido combinar el delicado encaje que elaboran las mujeres de la localidad con las tachuelas y los metales más transgresores.

El encaje de Camariñas, que en esta ocasión mantiene su tradicional color blanco, marca el sello identificativo de algunas de las prendas de Crossing Lines, ganando especial protagonismo en vestidos, tops y camisetas. En cada una de las piezas, explica Matteos, el encaje no es solo un complemento, «si no que se convierte en parte esencial de ella».