La Dirección Xeral de Industria, Enerxía e Minas ha autorizado el parque eólico Alto da Croa, que afecta a montes de la parroquia de Baíñas, limítrofes con Dumbría. Tendrá cuatro aerogeneradores, cada uno de ellos de dos megavatios, con un fuste de 78 metros y rotores con 90 de diámetro. Promovido por Gamesa Energía, con una inversión de seis millones de euros, la tramitación comenzó en el 2006. Queda ahora pendiente la aprobación del Consello da Xunta, que la semana pasada dio el visto bueno al de Monteagudo, entre Carballo, A Laracha y Arteixo.
El parque de Alto da Croa tiene el mismo nombre que otro de un solo generador que se levantará a pocos metros, en Dumbría, pero llevan procesos separados. Uno de los aspectos más llamativos de la declaración de impacto ambiental fue la extrema cautela para proteger un petroglifo muy cercano, conocido como Pedra da Vela, además de tres mámoas, las de As Fontiñas. Esa protección debe haberse respetado porque, en el listado de alegaciones publicado en el Boletín Oficial da Provincia de ayer, en el que también se detallan todas las características, no se incluye ninguna de carácter patrimonial. Adega, por ejemplo, solicitaba un nuevo estudio de impacto ambiental en su conjunto. Los propietarios de los terrenos reclamaron sobre cuestiones relativas a su propiedad. Este parque, de los más pequeños de la zona, completa un goteo de autorizaciones que van dando el empujón administrativo final, tras años de espera, a una serie de 17 peticiones que suman más de 400 millones de euros de inversión en la zona. Sin embrago, y como está ocurriendo en otros proyectos que tienen todo en regla para que empiecen las obras, habrá que ver si las empresas finalmente logran la financiación necesaria en el nuevo contexto eólico.