El Xallas evita que el fuego del Pindo entre en Cee y Dumbría

j. v. Lado / j. m. sande CEE, CARNOTA / LA VOZ

CARBALLO

El peligro persiste y sigue activado el nivel de máximo riesgo

14 sep 2013 . Actualizado a las 07:10 h.

Cinco hidroaviones en escuadrilla cargaron agua durante toda la mañana y otros tantos helicópteros utilizaron el remanso que se forma al pie de la cascado do Ézaro para llenar sus cubos y soltarlos sobre la cara del Pindo que asoma hacia el Concello de Dumbría. Fueron horas de intenso trabajo desde el primer momento que pudieron volar las aeronaves hasta las dos de la tarde, en que hicieron la primera retirada, pero finalmente solo el río Xallas pudo evitar que las llamas fuesen más allá de los municipios de Carnota y Mazaricos y entrasen también en la comarca de Fisterra.

Cuando los aviones y helicópteros hicieron el receso -luego tuvieron que volver por la tarde- la situación parecía controlada, porque los esfuerzos se centraban en la zona de O Pindo y prácticamente todo lo que se podía ver en la ladera desde el embarcadero de O Ézaro estaba ya quemado. Sin embargo, sobre las 16.00 horas el fuego rodeó el monte y empezó a avanzar paralelo a la cascada hacia la parroquia mazaricana de Arcos.

Aquí se dispararon de nuevo las alarmas, porque, como temía el alcalde dumbriés, José Manuel Pequeño, presente en la zona casi todo el día, el riesgo mayor de que el fuego atravesase el río estaba al pie de la presa de San Uxía.

Eso parecía improbable a primera hora de la tarde, pero a medida que las llamas corrían hacia Mazaricos también bajaban hacia el cauce del río por el costado dumbriés. Además, lo hacían alimentados por el combustible de una masa arbórea mucho más densa que la de las cotas más altas del Monte Pindo, con lo que, desde el mirador de O Ézaro, donde se agolparon cientos de curiosos durante todo el día, se percibía la tensión.

Los aviones descargaron repetidamente sobre esa zona antes de retirarse por falta de visibilidad, con lo que los brigadista y los efectivos del Ejército, incluido un destacamento de infantes de Marina, además de varias agrupaciones de Protección Civil como la de Cee, mantendrán la guardia. De hecho, los agentes de forestales, que disponen de un centro de control avanzado en la misma presa de Santa Uxía, ya estaban planeando detener las llamas en la carretera del mirador de O Ézaro si fuese necesario antes de que puedan volver a la zona los medios aéreos necesarios para completar la extinción.