Controlado el fuego que arrasó con O Ézaro y O Pindo

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado DUMBRÍA

CARBALLO

El trabajo de los medios de extinción evitó daños a las viviendas. Una fina lluvia ayuda a controlar la dramática situación en Carnota y Dumbría, donde han ardido más de 2.200 hectáreas

14 sep 2013 . Actualizado a las 23:08 h.

La pesadilla en Dumbría y Carnota acaba. Al menos en la primera fase, ya que ahora viene la recuperación de un entorno natural inigualable. El fuego del monte Pindo, que atravesó el Xallas y cercó Ézaro, ha quedado controlado a las 18.54 horas tras afectar a 2.200 hectáreas. Dos técnicos, 57 agentes forestales, 102 brigadas, 51 motobombas, una pala, 13 helicópteros y ocho aviones, así como efectivos de la UME, pusieron fin al fuego más virulento del verano en Galicia.

Pasados unos minutos las 15.00, los servicios de extinción daban por «estabilizado» el fuego con origen en Carnota, que arrasó O Pindo, y que, impulsado por el fuerte viento del nordés cruzó el río Xallas y que calcinó O Ézaro, ya en el Concello de Dumbría. El monte continuaba ardiendo a esa hora, aunque los servicios de extinción informan que no existe ninguna lengua de fuego que avance, de ahí la «estabilización». Sobre la misma hora ha comenzado a llover. Es una lluvia fina que de momento, según los expertos, «no soluciona gran cosa», pero que de persistir echaba una mano en las labores de extinción.

Las viviendas no han sido afectadas, y ya no corren peligro, por lo que la Xunta ha desactivado el nivel 1 de emergencia a primera hora de la tarde. Durante la mañana las llamas se aproximaron hasta tal punto de que han arrasado con algunos árboles frutales de las parcelas. La virulencia del fuego llegó a tal extremo que los vecinos le pidieron a los equipos de extinción que dejasen que se quemara el poco terreno forestal que todavía no estaba afectado para alejar el peligro definitivamente de sus viviendas.

El trabajo de los equipos de extinción, apoyados por medios aéreos, ha evitado que el fuego alcance las viviendas de O Ézaro. El peligro se ha mantenido desde la madrugada, cuando las llamas entraron en el municipio dumbriés después cruzar el río Xallas avivadas por un fuerte viento que aún sigue soplando aunque con menor intensidad. La virulencia del fuego llegó a tal extremo que los vecinos le pidieron a los equipos de extinción que dejasen que se quemara el poco terreno forestal que todavía no está afectado para alejar el peligro definitivamente de sus viviendas.

La contra, infructuosa

La contra (técnica para el que fuego se agote sobre si mismo) practicada por los equipos de extinción durante la madrugada resultó infructuosa. Que el fuego atravesase el río era el principal temor de los equipos de extinción durante la jornada de ayer y también de los vecinos de O Ézaro que ya vieron como las llamas cercaban O Pindo, en Carnota, y O Fieiro y Reboredo, en Mazaricos.

Javier Romero, periodista de La Voz de Galicia, informa que la AC-550, la carretera que comunica Muros con Fisterra, permanece cortada a la entrada del Concello de Dumbría. La pista para ascender a O Ézaro también está inutilizada, y las autoridades solicitan que la gente no intente acceder al núcleo para que no se entorpezcan las labores de extinción.

«Dejemos de ponernos culpas y busquemos una solución»

En declaraciones a la agencia Europa Press, el alcalde de Dumbría, José Manuel Pequeño, ha explicado que durante la noche hubo un fuerte viento que complicó las labores de extinción, pero que ahora la situación es «mucho mejor» puesto que ha «amainado» y han podido empezar a trabajar los medios aéreos.

Pese a la necesidad del desalojo de unas cincuenta viviendas de O Ézaro, ordenado las fuerzas de seguridad, el alcalde ha destacado que los «grandes esfuerzos hasta el límite» de las brigadas han permitido «salvar muchas viviendas» de las llamas, contra las que lucharon también los propios vecinos.

Asimismo, se han cortado carreteras del propio núcleo de O Ézaro, ya que las llamas han cercado la zona del mirador.

El regidor, que ha agradecido el esfuerzo de las brigadas -cree que habría «casi 200 trabajadores»-- ha reivindicado «una nueva política forestal». «Que se investigue, pero dejemos de ponernos culpas y busquemos una solución porque no podemos estar pendientes de que arda O Ézaro cada cinco años», ha advertido.

Otros incendios

El periodista de La Voz E. V. Pita también informa que los servicios de extinción trabajan desde la 01.20 en un incendio forestal en el lugar de Santa Mariña, en la parroquia de Vincios, en Gondomar. El fuego quedó controlado a última hora de la tarde tras doce horas de lucha.

Por otra parte, el fuego que se inició en Negreira el miércoles, en la parroquia de Liñaio, permanece controlado desde las 8.48 de este sábado. La superficie afectada, según las estimaciones provisionales, que se confirmarán tras el parametrizado, es de 663 hectáreas. En los trabajos de extinción han participado un técnico, 13 agentes forestales, 32 brigadas, 14 motobombas, siete palas, nueve aviones y seis helicópteros. Se sumaron también efectivos de la UME.

Sin salir de la provincia de A Coruña, en Porto do Son, parroquia de Ribasieira, permanece controlado desde las 8.41 horas otro incendio que, según las estimaciones provisionales, ha afectado a 325 hectáreas. En su extinción trabajan dos técnicos, 19 agentes forestales, 38 brigadas, 20 motobombas, cuatro palas, cinco helicópteros y cuatro aviones.

En Dumbría ha quedado extinguido a las 16.31 horas otro fuego que se había iniciado a las 22.11 horas y que afectó a unas 24 hectáreas de monte raso. En los trabajos de extinción han participado tres agentes forestales, siete brigadas, cuatro motobombas y una pala.

Por su parte, en el municipio ourensano de Os Blancos, se registró a las 16.15 horas un conato de incendio de 0,2 hectáreas de monte raso, que fue extinguido a las 17.55 horas. Acudieron tres brigadas, tres motobombas, un avión y un agente.

En Vilamarín (Ourense) también se registró otro conato de incendio de 0,2 hectáreas, que se inició a las 13.40 horas y se extinguió a las 15.55 horas. En las tareas de extinción colaboraron dos aviones, un helicóptero, tres brigadas y un agente. Asimismo, la parroquia de Pesqueiras de Salvaterra de Miño (Pontevedra) se inició un fuego a las 15.20 horas, que fue controlado a las 16.51 horas, tras quemar 1,05 hectáreas de arbolado.