El Arzobispado de Santiago ha realizado algunos cambios en parroquias de Soneira y Bergantiños. En uno de los casos, con trasvase de una a otra. Así ha ocurrido con Manuel Mayo Romarís, que hasta ahora se ocupaba de Baíñas (adonde llegó en el 2008), Castrelo, Beba (en Mazaricos) y Buxantes (desde marzo de este año, tras el fallecimiento de José Lado).
Mayo se encarga ahora, desde hace poco más de una semana, de Traba, Oca y Xaviña, sustituyendo a Manuel Pena, que se ha retirado, además de Seavia, por la que habían pasado varios curas desde el fallecimiento del titular.
Daniel Turnes, el administrador de Vimianzo, se hace cargo de Castrelo, y Buxantes ya está en manos de Desiré Kouakou, el marfileño que no hace mucho fue destinado a Brens y A Ameixenda, que mantiene, y que tan buen recuerdo dejó en Muíño, Brandoñas y Brandomil, además de otras dos próximas de Mazaricos, Os Baos y Alborés. De todas estas se encarga, desde mayo, Samuel Aristizábal Echeverry, llegado de Colombia. Fue tal vez la sustitución más llamativa. Aunque cada vez es más común que haya sacerdotes extranjeros, hace años resultaba impensable en la zona rural que a un párroco africano lo sustituyese un colombiano.