Ezequiel Mosquera (Cacheiras-Teo, 1975) sabe bien de que va esto de La Vuelta -quedó quinto en el 2007- y conoce como pocos la subida al mirador de O Ézaro. De hecho, la hizo este domingo en la ruta cicloturista, eso sí, sin ansias de competición y medio en broma, en algo más de 10 minutos de lo que tardó Purito Rodríguez el año pasado.
Para las rampas más duras empleó un plato de 34 dientes con un piñón de 28, un desarrollo propio del Angliru y de otros puertos míticos de la carrera, que será el mismo al que tengan que recurrir muchos profesionales, porque, como dice, la pendiente de hasta el 30 % casi triplica a las más duras de la ronda e incluso a las grandes subidas del Tour de Francia.
«Esta é un etapa que, tal como está, préstase para todo. Dende O Ézaro ata Fisterra hai terreo dabondo para reagruparse, pero a ascensión tamén é propicia para que se alguén quere romper a carreira desde atrás, facelo. Eu penso que a clave vai estar en que algún dos importantes pode quedar atrás na subida e, en canto os rivais se desen conta, porían aos seus equipos a tirar a fondo ata Fisterra, que é un terreo sube-baixa, no que se pode abrir oco», asegura el ex ciclista profesional, que ve con muy buenos ojos la cita, «porque o simple feito de subir a O Ézaro xa é, en si, un espectáculo incrible».
Respecto a quienes pueden hacer algo importante en la ronda, Mosquera piensa que «a Purito xa lle vai tocando», puesto que el año pasado estuvo más a punto de ganar que nunca, y este percorrido, con tantos finais en alto, encáixalle perfectamente». Sin embargo, a su juicio, «se vemos ao mesmo Nibali que no Giro», el resto de aspirantes tienen poco que hacer porque «é o clarísimo favorito», como ya demostró con su equipo en la crono del primer día.
El optimismo de Mosquera respecto a esta edición de La Vuelta y a la Etapa del Fin del Mundo, en particular, contrasta con las perspectivas que ve en el ciclismo gallego, que este año no tiene representantes en la carrera.
«Os mellores, non só para traballar, senon para estar adiante na xeral, é triste, pero están en Portugal, onde veñen de facer primeiro e segundo. Eu xa levo anos avisando, aquí non sei o que vai pasar, pero en canto se nos acabe esta época de Contador, Purito e demais penso que nos imos ter que conformar coas etapas. De ser un referente en equipos e en corredores, agora coa desaparición do Euskaltel, quédannos Movistar, Caja Rural e para de contar. Iso ten un efecto malísimo sobre a canteira, porque os rapaces non ven ningunha saída», concluye.