Se imaginan al príncipe de Asturias dando buena cuenta de los sabrosos callos que todos los veranos se elaboran en la Faguía de Carnés? ¿Se lo imaginan echando unos bailes en la sesión vermú o asistiendo atento a una misa dedicada a san Cristobo? No estaría mal. Y aunque es poco probable que Felipe de Borbón cambie sus obligaciones por una tarde de troula en A Cerca (lo pasaría en grande, sin duda), lo que sí es cierto es que su alteza real ya conoce la fiesta vimiancesa. Al menos ha oído hablar de ella, tal y como se desprende de la carta que el jefe de su secretaría, Jaime Alfonsín, ha enviado a los responsables de la Confraría da Faguía de Carnés, de la que es gran mestre Ramón Santos Vázquez. La misiva fue enviada a la parroquia vimiancesa el pasado 18 de junio, en respuesta a la cofradía, que solicitó al príncipe un saluda para el acto de celebración del I Capítulo de la cofradía, que tendrá lugar en Carnés este domingo. Pidieron y recibieron un cariñoso deseo: «Su alteza real me encarga que le agradezca su atención y, con su felicitación por este aniversario, le transmita su saludo afectuoso extensivo a todos los miembros de la cofradía y su deseo de que la fiesta de A Faguía se celebre con toda la alegría y brillantez», dice Alfonsín en la carta. Quizás sirva para que el príncipe se anime a disfrutar algún día de la Costa da Morte y de su gastronomía.
Desde más cerca llegó la carta que, en el mismo sentido, les remitió el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, que también felicitó a la cofradía por el 405.º aniversario de la fiesta, que ya está a la vuelta de la esquina (será el 9 de julio). Julián Barrio, nombrado comendador de la orden, cargo que ha aceptado, lamenta no poder asistir a la celebración, porque, según explica, entre el 7 y el 10 de julio viajará a Jaca para asistir a una reunión de obispos franceses y españoles. El arzobispo, que también llamó al párroco de Carnés, Pedro Zas Esmorís, excusó, por tanto, su ausencia, pero no descarta disfrutar el próximo año de la fiesta, declarada de interés turístico de Galicia. Quién sabe si entonces también visite A Cerca un príncipe. No estaría nada mal.