El listón de la primera jornada, en la que actuaron Marcos Teira e Iago Franqueira, era imposible de superar, pero el público que se dio cita ayer en el Pazo da Cultura de Carballo para disfrutar de la segunda velada de los conciertos de fin de curso del Conservatorio Profesional de Música no salió defraudado. Por el escenario fueron pasando, en solitario o en dúos, una veintena de artistas -todos ellos de grado profesional- que ofrecieron en pequeñas dosis, como los buenos perfumes o los manjares más exquisitos, una muestra de los frutos del trabajo que vienen desarrollando desde hace ya varios años.
«Prepárense para disfrutar con los cinco sentidos», había advertido al comienzo de la velada la joven presentadora, y así fue porque además del oído y la vista el público pudo hacer uso de algunos de sus otros sentidos para gozar de una velada en la que no faltaron momentos de gran intensidad.
Uxía Bello, al piano, tuvo la responsabilidad de abrir la primera parte del concierto antes de ceder el testigo a Enrique Aldao y Pablo Carballo, que interpretaron un animado duelo musical al violín. María Gálvez, interpretando al piano el primer movimiento de la famosa Sonata en Do Mayor de Mozart se llevó el primer «¡Bravo!» de un variado recital en cuanto a instrumentos y repertorio. Gaitas, clarinetes, un acordeón, trompeta, saxofones, guitarra e, incluso, una batería se fueron sucediendo sobre el escenario para hacer sonar tanto composiciones clásicas como temas más modernos y ritmos próximos por momentos al tango, como en la interpretación de Sindo Dourado. Rebeca Lemos, al violoncelo, hizo doblete acompañada al piano por un profesor y se llevó una de las ovaciones más sonoras de la tarde.
Los integrantes de la Orquestra de Corda do Conservatorio interpretaron, bajo la batuta -virtual- de Juan José Otero, una variada selección de fragmentos de obras de autores clásicos -Dvorák y Chaikovski, entre otros-, que sirvió de perfecto punto final de la velada.
Hoy, otros veintitrés jóvenes artistas tomarán su relevo para animar una nueva velada de talento musical que tendrá como colofón la actuación del Coro de Grado Profesional que dirige Gloria de los Ángeles Pardines Rojo.