Prometía ser un concierto inolvidable y así fue. Un recital único con dos protagonistas extraordinarios, dos de los mejores músicos de todos cuantos han pasado por el Conservatorio de Carballo. El guitarrista Marcos Teira Fernández y el pianista Iago Franqueira Barca ofrecieron ayer el primero de los recitales del ciclo Novos Intérpretes y demostraron que el centro carballés puede presumir ya de ser cuna de grandes artistas. Ambos acaban de terminar sexto de grado profesional en sus respectivas disciplinas y se despidieron ayer del Conservatorio con sendas exhibiciones musicales que serán difíciles de olvidar. Las «doces, duras e habilidosas mans» de Marcos Teira, sorprendieron con un programa de temas clásicos que poco tienen que ver con el estilo del guitarrista de Pobra do Caramiñal. Residente en Santiago, el mismo reconocía que había llegado a Carballo por casualidad. Con 20 años de experiencia musical a sus espaldas, especialista en flamenco, y miembro de formaciones como Marful, Teira se acercó a la guitarra a través del rock. «Despois, durante varios anos dediqueime a estudar guitarra clásica, pero non o facía de forma continua e polo medio ía intercalando outras cousas, ata que decidín rematar o curso que me quedaba», contó. A través de su amigo y durante este curso también profesor Miguel Suárez Barros, llegó a Carballo. Este ha sido, asegura, un curso inolvidable, que le ha permitido, tal y como demostró ayer, acercarse de nuevo a los grandes clásicos, como Bach o Fernando Sor. El próximo año continuará con su formación flamenca en Róterdam. «Vou estudar con Paco Peña, que imparte alí unha cátedra de flamenco», explica.
Quien también continuará con su formación musical será el brillante y joven Iago Franqueira Barca. Este año ha sido académicamente duro, ya que también ha cursado segundo de bachillerato, pero eso no le ha impedido lograr una matrícula de honor en su último curso del Conservatorio. «É un dos mellores expedientes que pasaron por aquí», confirmaron sus profesores, entre ellos la de piano, María Paz Fernández, orgullosa de su talentoso alumno, que comenzó su andadura en el Conservatorio carballés tocando el clarinete. Pero ha sido el piano lo que le cautivó y al que se ha dedicado con pasión. Una pasión que ayer se vio reflejada en un magnífico recital en el que mostró, una vez más, sus «excelentísimas cualidades». Un gran futuro le espera por delante a este joven que ayer deleito con Liszt, Chopin, Mozart y Bach, y que durante todo el tiempo parecía que más que tocar acariciaba las teclas.
Iago y Marcos fueron la apertura ideal para el ciclo de Novos Intérpretes que continúa hasta el jueves. El concierto de hoy, también a las 20.0 horas, en el Pazo.